La jueza de audiencia de la Primera Circunscripción Judicial, Alejandra Flavia Ongaro, condenó hoy a José Carlos Arrieta a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, como autor material y penalmente responsable del delito de robo simple, y le unificó la pena con otra anterior en suspenso en una pena única de un año de prisión efectiva.
El caso se tramitó por juicio directo, ya que el imputado fue aprehendido in fraganti, y se resolvió en apenas 13 días.
El fallo fue dictado luego de declararse admisible un pedido de juicio abreviado elevado por el fiscal Facundo Bon Dergham, el defensor oficial Juan José Hermúa y el propio imputado, un jornalero de 20 años. El propio damnificado, al serle notificado el acuerdo por parte del Ministerio Público Fiscal, dio su consentimiento a la solución alternativa.
En la causa se acreditó que dos semanas atrás, el 3 de marzo a la madrugada, Arrieta sustrajo tras dañar con el uso de violencia, el sistema de encendido y sus cables para darle arranque a una motocicleta Corven, que estaba estacionada en una cochera abierta de una vivienda ubicada en Lonquimay.
El acusado fue sorprendido por la policía, a bordo del vehículo, cuando iba hacia la ruta nacional 5 por el acceso principal de la localidad. Al intentar darse a la fuga, “se accidentó por una mala maniobra” y fue detenido.
Por el robo recibió los seis meses de cumplimiento efectivo, de acuerdo a lo convenido entre las partes, pero como el 27 de junio del año pasado –en otro abreviado– había sido condenado a seis meses en suspenso por el delito de robo simple, Ongaro le unificó ambas condenas en una pena única de un año de prisión de cumplimiento efectivo.
En ese oportunidad se le había probado que un hecho similar, el de sustraer el mecanismo de seguridad del traba volante y arrancarle los cables al tambor de encendido a una moto Corven; siendo aprehendido por personal policial en Juan XXIII y Pestalozzi, Santa Rosa.