Un grupo de intendentes, pertenecientes a Compromiso Peronista, y dirigentes de esa línea interna del PJ pampeano se oponen a firmar un documento, enmarcado en el operativo clamor para la reelección del gobernador Carlos Verna. Además, criticaron al diputado nacional Ariel Rauschenberger.
“Los tiempos se acortan si las elecciones se adelantan y hasta ahora no nos hemos sentido respetados por el gobierno de Carlos Verna”, sostuvo una fuente de la línea Compromiso Peronista.
Además, dijo que está rondando un rumor de un documento para avalar la reelección del gobernador y afirmó que ese texto no va a ser rubricado por los intendentes pertenecientes a la línea fundada por Oscar Mario Jorge y por otros funcionarios.
“Somos una línea que participó en 2015 de una interna en el PJ, con una propuesta clara, y exigimos que se nos respete. Hablan de una unidad que nunca se concretó”, agregó la fuente consultada por este diario.
Entre las intendencias que no pertenecen a la línea Plural o Convergencia, se encuentran Toay, Miguel Riglos, Cuchillo Co y Algarrobo del Águila. “Hay otros que no dicen nada por miedo”, destacó.
Desde Compromiso Peronista pusieron como ejemplo un enojo contra el diputado nacional, Ariel Rauschenberger, quien defendió en la sesión de ayer la propuesta de derogar tres artículos del mega DNU del presidente Mauricio Macri, pero luego se levantó, junto a los otros diputados del PJ pampeano, junto a sus pares del PRO, para dejar sin quórum la sesión en el Congreso.
“Hace cinco días se sacó una foto con (Alberto) Rodríguez Saá, hablando del ´Hay 2019´y ahora se levanta de la sesión junto a los diputados vernistas, junto a los del PRO. Una vergüenza. Él llego a ese lugar gracias a nuestra línea y ahora se muestra como el primer vernista”, expresó, con tono indignado, la fuente consultada por este diario.
La polémica se desató en la Cámara Baja después de que el interbloque de Cambiemos abandonó el recinto y dejó sin quórum el debate, justo antes de que se tratara la derogación del megadecreto, dictado en enero. Los acompañaron los diputados del PJ pampeano Sergio Ziliotto; Melina Delú y Ariel Rauschenberger, además de sus pares que responden a los gobernadores del peronismo.
“Dije en la sesión que estábamos frente a un mamarracho parlamentario. Está claro que esto es un papelón absoluto. ¡Es imposible construir un trabajo ordinario con este tipo de cuestiones!”, explotó el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi , pasadas las 2.30. “Presidente, usted fue cómplice”, le gritó a Emilio Monzó, mientras el recinto iba quedando vacío.
Luego se sumó Graciela Camaño, jefa de la bancada massista. “Lo que ustedes hicieron es bochornoso, no tienen nada para envidiarle al kirchnerismo. Ya están iguales y peor, porque ellos tenían el número para los abusos que cometían”, arremetió contra Monzó.
La discusión se disparó por la decisión del oficialismo, convalidada por el interbloque Argentina Federal, de dejar para el final de la sesión el tratamiento del megadecreto. Pasada la medianoche, la Cámara de Diputados dio media sanción, aunque con algunos cambios, a los tres proyectos que replican el contenido del DNU de «desburocratización». Hubo 140 votos a favor y 86 en contra.
Hasta que no se promulguen las tres leyes el decreto 27/2018 sigue en vigor, incluso los puntos eliminados, como el artículo que habilitaba el embargo de las cuentas sueldo y los dos artículos que flexibilizaban el manejo de los fondos de la Anses, publicó el diario La Nación.
El kirchnerismo, el massismo y la izquierda pretendían que a continuación, antes del cierre del debate, se votara la derogación del decreto, tal como estaba previsto en la agenda de la sesión. En ese momento, el oficialismo abandonó el recinto y encendió la furia opositora. “Son lo peor de la política. Se llevaron de las narices a muchos justicialistas que se olvidaron de Perón, de Evita y de la defensa de los intereses de los trabajadores y la justicia social”, se sumó Cecilia Moreau (FR).