Comenzó la caza de liebres europeas y ya hubo una peligrosa persecución a cazadores. Incluso, según la versión oficial, los cazadores apuntaron y gatillaron con sus armas a los uniformados. La situación hizo recordar las dos últimas muertes de cazadores, a manos de policías, en 2009 en Castex y en 2016 en Lonquimay.
La caza de la liebre europea comenzó el lunes 21. Solo se permite en campos habilitados. Pero, como tradicionalmente se hace, son numerosos los cazadores que ilegalmente capturan los animales desde las rutas y caminos vecinales.
En las últimas horas, policías que realizaban tareas de patrulla en la zona rural de Colonia San José, entre las localidades de Villa Mirasol y Colonia Barón, encontraron una camioneta marca Ford F-100 carrozada y con torreta para tiradores, con cazadores a bordo, que circulaba por caminos vecinales.
Los uniformados encendieron las balizas y colocaron la sirena del móvil policial para identificar a los cazadores. Los ocupantes de la Ford no se detuvieron. Se fugaron hacia el Este y fueron alcanzados cuando se encontraban en cercanías de la ruta provincial 3.
El grupo a bordo de la unidad cazadora direccionó los reflectores hacia la patrulla policial e inmediatamente se escucharon estampidos de arma de fuego, siempre según la versión oficial. La Ford logró seguir su camino en dirección al Norte de la ruta 3. No pudieron ser detenidos.
El sargento Julio Cesar Alzugaray debió bajarse del móvil al notar que las ruedas delanteras y una trasera habían sido afectadas por pinchaduras provocadas por la presencia de trozos de hierro, comunmente denominados “miguelitos”. La situación provocó la inmovilidad absoluta de la unidad policial, que luego debió ser auxiliada por otra similar de la dependencia de Barón.