Daniel Kroneberger, tal como había deslizado ayer a Diario Textual, adelantó que votará este miércoles en el recinto de Diputados a favor del proyecto de ley que despenaliza el aborto. «Mi posición -dijo hoy- está basada en la importancia de proteger a las dos vidas y es por eso que voto a favor de la despenalización del aborto y brego por una educación sexual integral y que llegue a toda la población«.
La Pampa tiene cinco diputados. De los tres del PJ, hasta la tarde de este martes solo Sergio Ziliotto se ha manifestado a favor. Ariel Rauschenberger, por lo que ha dicho previamente, podrían votar en contra. No se sabe aún qué podría hacer Melina Delú. Se sospecha que la dirigente piquense también votaría en contra.
En Cambiemos quedarán uno a uno. Ya Martín Maquieyra se ha manifestado en contra, en tanto que Daniel Kroneberger lo hará a favor de la despenalización.
Los principales puntos de la argumentación de Kroneberger son los siguientes:
Todas las personas deberían contar con información sobre diversos métodos anticonceptivos disponibles como así también la provisión de los mismos previstos en el PMO y en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. Se debe garantizar la educación sexual y el acceso a los anticonceptivos inclusive en zonas rurales.
Porque estoy a favor de la vida considero fundamental que aquellas mujeres que decidan practicarse un aborto acudan a un centro de salud donde se les brinde una adecuada contención y seguridad para su salud. Donde los consejeros les presenten alternativas e información para acompañarlas en su decisión y eventualmente reconsiderarla.
Las consejerías con las que deben contar todos los establecimientos de salud deben garantizar información adecuada, atención previa y posterior a la intervención, de carácter médica, social y psicológica, con el objeto de garantizar un espacio de escucha y contención integral.
Resulta evidente que en la actualidad la práctica clandestina está muy alejada de brindarles a las mujeres un espacio de contención. Es un negocio en el que cuantas más prácticas abortivas lleven adelante más rentable resultará. Es por eso, que por estar a favor de la vida voto por la despenalización y por terminar con el negocio de las clínicas y centros clandestinos que hacen de los abortos un rentable negocio.
Porque estoy a favor de la vida consideré que en los países desarrollados, la tasa de aborto cayó mientras que en los países con leyes restrictivas, se mantuvo igual.
Como diputado nacional debo abordar esta cuestión teniendo como principal objetivo el bien común y que es lo que considero mejor para la sociedad con relación a este tema.
Considero que no corresponde en este ámbito, la discusión acerca de en que momento comienza la vida. Esta puede ser una discusión científica, filosófica y religiosa pero no de este ámbito. Científicos, filósofos y teólogos reunidos podrían discutir el tema y seguramente nunca llegarían a un acuerdo.
El aborto es una realidad insoslayable, se practica y es necesario de manera inmediata regularlo ya que su práctica clandestina genera muchas muertes y ello es lo que debemos evitar.
Se practica en todas las clases sociales. La cuestión es que en las clases sociales de menores recursos económicos se realiza en condiciones deplorables que derivan en graves enfermedades y muerte para aquellas mujeres que no pueden hacerlo en lugares que, aunque también son clandestinos, garanticen mínimas condiciones de salubridad y seguridad.
Quiero decir, en la actualidad y como está planteada la cuestión es una cuestión de clases. Las mujeres que tienen recursos económicos lo realizan en forma clandestina pero razonablemente segura y las mujeres que no los tienen de mínima arriesgan su vida y en muchos casos mueren.
Desde el estado no podemos esconder el tema y fomentar que siga en la clandestinidad.
Este despenalizado o no, las mujeres que decidan hacerse un aborto lo harán. La diferencia es que en un caso se ve forzada a realizarlo en un centro clandestino donde el negocio es rentable cuantos más abortos se realicen y por lo tanto si va a recibir la palabra de alguien va a ser indudablemente la de reafirmar su decisión y puede morir en la práctica y en el otro se le brinda alternativas, contención y asesoramiento y no se pone en riesgo su vida.
La realidad impone y pide a gritos que esta situación sea regularizada. Es un problema de salud pública y el estado no puede ni debe estar ausente.
Tampoco puede estar ausente el estado en el tema de la educación y la anticoncepción, el estado debe brindar las herramientas para que la sociedad día a día esté más preparada y así evitar que se llegue a la práctica del aborto que es una práctica obviamente no deseada por nadie. Pero, hasta que ello suceda no podemos dejar morir a las mujeres que se ven obligadas a una absoluta clandestinidad, no podemos esconder las cosas como si no sucedieran porque suceden. La realidad es evidente y debemos ocuparnos y legislar.
Tal y como están las cosas en la actualidad pareciera que las leyes obligarían a las mujeres a proseguir con un embarazo contra su voluntad. Que el estado a una mujer que no desea continuar con el embarazo le indica que así debe hacerlo y entonces ella prosigue y da a luz a su hijo. Todos sabemos que esto no es así. Sabemos que el estado no puede obligar a nadie a ser madre. Sabemos que las mujeres se practican abortos y también sabemos que algunas mujeres con capacidad económica al otro día siguen con sus vidas y otras pierden su vida. Es por eso que considero que debemos despenalizar el aborto para intentar vivir en una sociedad más equitativa y menos hipócrita.