Marta Bruno, una vecina del barrio Río Atuel, de Santa Rosa, utilizó este jueves la Banca del Vecino del concejo deliberante para plantear la problemática que sufren con los derrames cloacales. Dijo que hay contaminación, se rajan las paredes de las casas y se hunden los pisos. Afirmó que el consorcio no activa los reclamos y demandó la concreción de obras que solucionen los inconvenientes.
«Es imposible vivir así», dijo la mujer con fotos en sus manos que revelan la grave situación que atraviesan en el barrio.
«El estado del barrio es deplorable», agregó.