El gobierno italiano anunció hoy que no permitirá el desembarco en sus puertos de los 239 inmigrantes rescatados ayer en el Mediterráneo por la nave Lifeline, que se encuentra en aguas de Malta, país al que el Ejecutivo peninsular reclama que se haga cargo de la embarcación.
Por la seguridad de la tripulación y pasajeros pedimos a Malta que finalmente abra sus puertos», agregó Salvini, que en los últimos días confirmó que su país no permitirá «nunca más» el desembarco de naves de las ONG que rescaten inmigrantes en el mar.
«Está claro que luego la nave deberá ser secuestrada, y su tripulación detenida. Nunca más traficantes en el mar, nunca más en Italia», sentenció el líder de la derechista Liga Norte.