El fiscal de Investigaciones Administrativas, Juan Carlos Carola, recomendó en las últimas horas un uso “responsable” de las redes sociales por parte de empleados estatales y funcionarios públicos, luego del caso de la comisaria Verónica Tripailao, quien pidió “bombas” a las militantes feministas que festejaban la media sanción de la despenalización del aborto.
Tripailado estaba a cargo de la Unidad Funcional de Género de General Acha, dependiente de la Policía. En su muro de Facebook, y como comentario de un video en el que grupos feministas celebran la decisión de la Cámara de Diputados, advirtió que pondría bombas. “Ahí… todas juntas… una bomba y listo y al tiempo cuando la familia que se junte a llorarlas… otra bomba más y así vamos limpiando al país…”, escribió. Al conocerse estos comentarios, fue desplazada a otra área.
El caso, precisamente, ya se encuentra investigando por la FIA. Ahora Carola, quien ya ha intervenido en casos similares, recordó resoluciones firmadas entre 2015 y 2017. Esas recomendaciones son las siguientes:
1) Para evaluar las publicaciones de agentes del Estado en redes sociales, es un instrumento útil el Test de Pickering, por el que se analiza si la declaración refiere a materia de interés público y, si de ello se trata, se efectúa un balance entre la libertad de expresión y el deber de reserva o discresión.
2) La libertad de expresión no se circunscribe a un único canal o medio específico para su ejercicio. Internet y las redes sociales son una nueva forma de ejercicio de esa libertad.
3) Los empleados públicos gozan del pleno ejercicio de su libertad de expresión, en la medida en que no violen el secreto propio de su condición de agentes públicos.
4) Los contenidos publicados son siempre del orden personal, pero a partir del momento en que el usuario define su lugar de trabajo, estos invariablemente tendrán un tenor profesional.
5) Igual que el uso del teléfono en el trabajo, las redes sociales se han de utilizar con cierto sentido común. Su uso no debe interferir en el desarrollo del trabajo del día a día.
6) La autorregulación es una herramienta efectiva para abordar las expresiones posiblemente injuriosas, por lo tanto debe ser promovida.
7) Deben fomentarse medidas educativas y de concienciación destinadas a promover la capacidad de todas las personas -y, en especial, de los agentes públicos- de efectuar un uso autónomo, independiente y responsable de Internet.