El nefrólogo Eduardo Meneguzzi opinó que la sanción de la llamada Ley Justina es un “acto positivo” para la donación de órganos, aunque deslizó que la decisión la seguirán teniendo los familiares de la víctima. “Si bien por ley la decisión ha sido realizada en vida por el fallecido, la opinión de los familiares es muy importante”, expresó. “Y lo digo porque tengo muchos años de experiencia, en los que presencié la opinión de la familia al momento de una muerte. Yo no podría, en contra del sentir de familiares, realizar la ablación de un órgano por más que en vida la persona haya dicho que si. Eso generaría un problema, ya no legal”, dijo.
La Cámara de Diputados sancionó el miércoles por unanimidad el proyecto de Ley Justina, que marca un antes y un después en la donación de órganos en la Argentina.
Con esta normativa –una vez que el Ejecutivo la reglamente- todas las personas son donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria.
Se llama así por Justina Lo Cane, la nena de 12 años que murió en noviembre pasado luego de que nunca llegara el trasplante de corazón que necesitaba.
La ley es una iniciativa del senador pampeano Juan Carlos Marino y fue sancionada por 202 votos a favor, sin abstenciones.
Mi agradecimiento a los papás de Justina, Paola y @zeke_lo_cane, que me brindaron el honor de recorrer el camino de la #LeyJustina junto a ellos. Estoy feliz de haber aportado mi granito de arena. Por ella y por todos los que esperan un transplante ¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! pic.twitter.com/93OAWLeBjB
— Juan Carlos Marino (@Juancmarino) 4 de julio de 2018
Meneguzzi, mediante la fundación Faerac, realizó más de veinte trasplantes de riñón desde 2012 a la fecha en Santa Rosa, dos de ellos en los últimos cuatro meses. Integró durante treinta años el Incucai y ha llevada adelante charlas en diferentes ámbitos educativos sobre la donación de órganos. Si bien marcó que a su juicio la decisión final seguirá siendo de la familia, valoró la importancia de la ley. “Es muy importante porque obliga a que comencemos de una vez por todas a discutir este tema: obviamente estoy a favor de la ley y la donación”, afirmó.
Insistió con que ahora el tema de la donación llevará, inevitablemente, a discusiones y confrontaciones en el momento del fallecimiento de un ser querido porque la ley autoriza y un familiar podrá decir que no. “¿Hasta dónde seguirá ocurriendo eso? Es cuestión de tiempo”, supuso.
Resaltó que la ley obligará a que se formen comisiones de concientización dentro de los centros de salud públicos y privados con profesionales del tema que puedan asesor a familiares, que en general arrastran mucho desconocimiento y hasta en ocasiones plantean que su hijo, por dar un ejemplo, está vivo. “A veces no se sabe que en el momento que se plantea una ablación es porque el paciente no tiene ninguna posibilidad de seguir viviendo: hay una muerte cerebral. Y si no se hace la ablación esos órganos pasarán en cuestión de horas a estar enterrados dos metros bajo tierra en lugar de ir a salvar vidas, como el sentido común indica”, explicó a Noticiero 3.
El especialista aseguró que Argentina está “muy atrasada” respecto de varios países, no en el aspecto tecnológico, porque tiene sólo 13 donaciones cada millón de habitantes contra 40 que posee España sobre idéntico universo. “Estamos en buen camino gracias a la sanción legislativa pero que no se interprete que vamos a ser España de un día para el otro”, advirtió el facultativo. Reveló que La Pampa se encuentra en la media nacional respecto de ablaciones. “Ya no se trata de un intervención excepcional porque se fue transformando en un acontecimiento o práctica posible de llevar a cabo aún en La Pampa, donde tenemos una población escasa respecto de otras provincias”, concluyó.