El lonko ranquel Fermín Acuña, quien se encontraba desaparecido desde el martes a la tarde, finalmente fue encontrado muerto en la tarde de este miércoles en el predio de la reserva Los Caldenes, en Santa Rosa, informaron fuentes oficiales a Diario Textual.
Los investigadores, según las primeras pericias, dijeron que se había quitado la vida. «Se clavó un cuchillo en su corazón», dijo un policía.
Fermín Acuña, en Leuvucó, retratado por la fotógrafa Meridith Kohut para el diario New York Times.
El cuerpo de Acuña, de 63 años, fue encontrado esta tarde, poco después de las 15 horas, en el sector del predio ubicado en calle Ramona Pereyra a metros de su intersección con Liberato Rosas. Allí trabajaba, como empleado municipal, el dirigente ranquel.
Fue encontrado por un joven que se encontraba corriendo dentro de la reserva. El cuerpo estaba, boca abajo, junto a su bicicleta. En una mano sostenía su teléfono celular. A centímetros de su otra mano se encontraba su cuchillo, con las iniciales F.A. Se encontraba algo oculto detrás de una loma, por lo que no era posible divisarlo fácilmente desde la calle.
Había desaparecido el martes del barrio Sur de Santa Rosa. La denuncia la efectuó una de sus hijas, Paola. La mujer dijo que salió en su bicicleta a realizar un trabajo y no volvió más.
