El empresario Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y dueño de IECSA durante los años en los que se habrían desarrollado los hechos descriptos en una serie de cuadernos por el chofer Oscar Centeno, confirmó que pagó sobornos a funcionarios nacionales. Luego de su declaración, se convirtió en imputado arrepentido.
Fuentes de la investigación adelantaron a Infobae que el empresario confirmó parte de lo escrito por el chofer de Roberto Baratta. Habló de «aprietes» y de «extorsión» de ex funcionarios que exigían dinero para las campañas electorales de 2013 y 2015.
Se supone que el mecanismo era similar al relatado por otros ejecutivos de compañías importantes: desde el gobierno kirchnerista exigían retornos en efectivo para liberar los pagos por las obras públicas que estaban en marcha.
Calcaterra. luego de su declaración, se convirtió en imputado arrepentido. Se sumó a la la lista del chofer Oscar Centeno y los empresarios Juan De Goycochea y Javier Sánchez Caballero.