La empresa Cinter, quien recientemente ganó la licitación pública para la construcción y montaje del techo del polideportivo de Santa Rosa, tendrá un plazo de 365 días corridos para terminar los trabajos. En Casa de Gobierno pretenden inaugurar el llamado Megaestadio antes de diciembre del año próximo, según dijeron voceros oficiales a Diario Textual.
La constructora, tal como adelantó este diario, ofertó por 243 millones de pesos, a valores de mayo. Con la reciente devaluación y la inflación prevista para los próximos meses, se estima que los trabajos terminarán costando dentro de un año unos 350 millones.
Hoy, en el Boletín Oficial, se publicó la adjudicación de los trabajos. «Decreto Nº 2965 -3-IX-18- Art. 1º.- Apruébase la LICITACIÓN PÚBLICA N° 04/18 convocada por la Dirección General de Obras Públicas dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos y en consecuencia adjudícase la ejecución de la obra: “CONSTRUCCIÓN Y MONTAJE DE TECHO – ESTADIO POLIDEPORTIVO DE SANTA ROSA” a la Empresa CINTER S.R.L. C.U.I.T. N° 30-56306145-2 representada por su socio Gerente ingeniero Juan Carlos VINCENZINI, por el monto de $ 243.158.832,29 a valores al mes de MAYO de 2018 y un plazo de ejecución de 365 días corridos, ajustando el procedimiento al pliego de licitación y prescripciones del artículo 9° primer párrafo – de la Ley General de Obras Publicas Nº 38 y sus modificatorias.- (S/Expte. Nº 2626/18)», se indica.
El Megaestadio fue una megaobra que se diseñó y se comenzó a construir en la primera gestión de Carlos Verna. La licitación la ganó en ese momento la constructora Inarco por 29.889.995 millones de pesos.
Debió haberse terminado en 2007, para los Juegos de la Araucanía, pero un fallo en el cálculo del techo impidió su finalización.
En medio de idas y venidas, el 30 de diciembre de 2010 se suscribió la paralización de la obra. Posteriormente, el 27 de julio de 2012, el entonces gobernador Oscar Jorge emitió un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, en el cual requería que se lo autorizara a aprobar la documentación del montaje de una nueva estructura y cubierta metálica del estadio. También pidió que se lo autorizara a la compra de los caños necesarios para el apuntalamiento, los cuales debían ser prestados a la empresa para la ejecución de la obra. Y finalmente requirió que lo autorizaran a otorgar suspensiones o prórrogas de la obra fundadas en razones técnicas o climáticas.
La Legislatura se negó a aprobar ese proyecto. Principalmente los diputados del vernismo se quejaron de que la Provincia se hiciera cargo del costo del material.
Finalmente, en medio de acusaciones y de amenazas de juicios politicos, Jorge levantó la paralización y ordenó el reinicio de los trabajos. Fue el 18 de febrero de 2015. La empresa fue notificada el 27 de ese mes. Tenía un día para terminar. Obviamente que se venció el plazo y posteriormente Jorge rescindió el contrato con “culpa” hacia Inarco.
Este año la empresa Inarco presentó una demanda en la Justicia. Dijo, en una demanda contenciosa administrativa, que los errores de cálculo en la cubierta fueron inducidos por la Provincia que no proveyó un proyecto ejecutivo para hacer los trabajos.