Con la figura principal del diputado provincial Daniel Robledo (Pueblo Nuevo) y concejales de Santa Rosa y General Pico, se desarrollaron en la capital pampeana una serie de charlas contra el programa de Educación Sexual Integral (ESI, sancionado en 2006) y en el que se discute ahora una serie de reformas en el Congreso de la Nación.
Este tipo de actividades se están llevando a cabo en distintos puntos del país, en la mayoría de los casos por grupos antiderechos, que se opusieron al proyecto de ley por la despenalización del aborto y ahora continúan contra el proyecto de reforma al programa de Educación Sexual Integral.
Bajo el lema “#ConMisHijosNoTeMetas” o “#LosHijosSonDeLosPadresNoDelEstado”, en Santa Rosa se realizaron semanas atrás una serie de charlas con argumentos falaces hacia la ley 26.150 (de creación del programa de ESI).
En nuestra provincia este tipo de charlas fueron realizadas por el diputado provincial Daniel Robledo y los concejales Mariano Sánchez, de General Pico, y Roberto Torres, de Santa Rosa, todos pertenecientes al partido de Pueblo Nuevo.
“Se enseña -dijo el concejal Sánchez- que el sexo biológico es asignado al nacer, y que es secundario o directamente no importa; que no existe varón y mujer, sino que estas categorías son creadas por la cultura; y que desde que son chiquitos (4 o 5 años) pueden elegir, según como se sienten, el género que quieren ser: hay un largo listado no simplemente hombre y mujer”.
Además, Sánchez agregó que la ESI, en su programa educativo, le enseña a los alumnos la “importancia de masturbarse desde pequeños, como un hábito saludable (desde pequeños me refiero a los 4 o 5 años)”.
“Les enseñan y fomentan descubrir sus cuerpos y sus zonas erógenas, ya sea solitos o entre compañeritos del mismo sexo o diferente sexo, indistintamente”, agregó.
También dijo que desde el programa de educación sexual, se les informa de métodos anticonceptivos. “Les meten los abortivos -dijo- enseñándoles que el aborto es un derecho sexual reproductivo (cuando todavía por ley está prohibido), para lo cual hasta les dan la información necesaria para practicarse un aborto medicinal no quirúrgico”.
Pero para el concejal piquense de Pueblo Nuevo, lo más grave es “que la ley prohíbe a los padres a rehusarse a que sus hijos reciban» esta educación. «Incluso prohíbe a los colegios religiosos o privados a hacerle modificaciones a los contenidos, y por supuesto a no darlos. Todos los colegios deben darlo, y sin modificaciones”.
Dictamen
El énfasis de esta campaña nacional contra el programa de ESI, fue luego que se firmara un dictamen consensuado por un amplio arco político, entre legisladores del oficialismo y la oposición de las comisiones de Educación y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, de la Cámara de Diputados.
La reforma de la Ley de ESI apunta a mejorar la norma y eliminar los resquicios por los cuales las provincias más conservadoras o las escuelas confesionales evitan aplicar los contenidos, acordados en el Consejo Federal de Educación.
Los cinco ejes de la ESI son: perspectiva de género, respeto a la diversidad, ejercicio de los derechos, cuidado del cuerpo y la salud, valoración de la afectividad. En mayo, el CFE aprobó una resolución que vuelve a jerarquizar a la ESI. Y el mes próximo desde el Ministerio de Educación, se reanudan las capacitaciones masivas a docentes.
Los antiderechos exigen respetar “el derecho de los padres a educar a sus hijos”, pero desconocen que la Ley 26.061, de Protección Integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, pone énfasis en el interés superior de niños y niñas. Demonizan la perspectiva de género y la llaman “ideología de género”.
América Latina
Juan Marco Vaggione, docente e investigador UNC-Conicet, sostuvo que este grupo de antiderechos avanzó en Colombia, Brasil y otras partes de América Latina contra la “ideología de género”.
“Funciona distorsionando y otrorizando de maneras violentas la demanda por los derechos sexuales y reproductivos, con particular preocupación por la educación sexual. Uno de sus puntos neurálgicos es intensificar el pánico moral que el debate por estos derechos genera en algunos sectores de la sociedad”, dijo a Página 12.
Y agregó: “Consideran que los ‘niños’ están siendo amenazados por esta ideología que busca cooptarlos, adoctrinarlos y, por tanto, alejarlos de sus padres. Consignas y campañas, como ‘con mis hijos no te metas’, se repiten de forma casi idéntica en los países de América latina aglutinando actores religiosos, sociales y políticos, tanto católicos como evangélicos, que comparten el temor por un mundo diverso, libre y plural”.