El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Nerio Medina, alertó por la situación de los “doscientos y pico” despedidos de Alpargatas y pidió que no los olviden. El dirigente dijo que está “desesperado” porque todos los días recibe a los trabajadores presos de la angustia y la tristeza. “En Catamarca murió de depresión un compañero despedido y tengo miedo que acá pase lo mismo”, advirtió.
Alpargatas cerró su fábrica en Santa Rosa el pasado 24 de setiembre y echó a la totalidad de sus operarios, alrededor de 130. Previamente había despedido a 73 y se había desprendido de un centenar a través de retiros voluntarios.
Los exoperarios de la firma textil quedaron a la deriva: cobraron la indemnización y el fondo de desempleo, pero se quedaron sin trabajo y, lo que es peor, sin la posibilidad de reinsertarse. Es que la recesión no brinda oportunidades laborales y, encima, la mayoría ronda los 50 años, lo cual complica las posibilidades de ser tomado como empleado.
“Estoy muy preocupado porque veo a los compañeros que siguen viniendo al gremio por la obra social que tienen mucha angustia, tristeza, lágrimas. Están desorientados. Y temo que pase lo de Catamarca, donde un compañero falleció de angustia y depresión”, dijo a Diario Textual el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Nerio Medina.
“Lo que pido es que no se olviden de los compañeros. Hay gente de muchos años que se queda sin expectativa de vida, a la deriva. Por eso apelo al gobierno para que les den una mano. Necesitan contención y trabajo”, agregó.
El cierre de la fábrica textil se veía venir a partir de las consecuencias que generaron las políticas económicas del Gobierno de Mauricio Macri: apertura de importaciones, mayores costos para producir y caída de ventas. Este combo fue letal para la industria textil en general y Alpargatas no fue la excepción.