En Ataliva Roca están de festejo. Manick Patagonia, una pequeña fábrica de juguetes didácticos de madera, fue seleccionada por el Ministerio de Producción y Trabajo de Nación como representantes de la provincia de La Pampa para el concurso nacional “Emprendedor del Año”.
Daniel Klundt (46 años) es el artesano que ideó Manick y que ahora, por mes, crea entre 1000 y 1500 juguetes que se distribuyen en 120 locales de todo el país.
Tiene su “fábrica” en el Parque Industrial de Ataliva Roca desde 2015. Trabaja junto a su esposa Carina y uno de sus hijos, Nicolás. “Mi hijo es técnico en automatización y está a cargo de los cortes. Mi esposa es la que define qué producto debe producirse”, dice a Diario Textual.
Este concurso por el “Emprendedor del Año” se realizará el día 12 de noviembre, en la Casa Rosada. Es un reconocimiento al talento, la innovación y el impacto del emprendimiento.
La iniciativa forma parte de la Semana Global del Emprendedor, que se celebra en más de 50 países. Compiten emprendimientos de las 24 provincias y los proyectos se postulan a través de entidades autorizadas por el ministerio organizador.
El emprendimiento de juguetes pedagógicos de madera Manick Patagonia fue postulado por la incubadora de la Municipalidad de Santa Rosa, Capital Incuba, y fue seleccionado entre 104 proyectos de distintos puntos del país.
“La verdad es que estamos muy contentos. Con tantos participantes, no creíamos que íbamos a llegar a esta instancia”, dice Klundt.
Cuenta que nació en Bahía Blanca y se mudó “de chico” a Ataliva Roca. “Mi viejo de toda la vida era de Ataliva. Estuvo un tiempo en Bahía y luego regresó. Cuando volví comencé la secundaria en la Enet de Santa Rosa”, sostiene.
A los 18 se fue a Bahía Blanca, a estudiar. “Me casé y comencé a trabajar en una empresa. Esa empresa me propuso ir a hacer mantenimiento a empresas a Bariloche. Y con Carina decidimos ir al sur. El contrato era por dos o tres años. La duda mía era qué hacer cuando se terminara el contrato… Ahí surgió la idea de hacer juguetes. Empecé entre 2003 y 2004. Lo cierto es que la empresa siguió creciendo y yo seguía haciendo mantenimiento…”, dice.
Hace unos años, decidió regresar. “Hice, entre tantos juguetes, un Ford T que llegó a las manos del papa Francisco y me di cuenta de que era posible vivir del juguete. Así comencé a levantar la fábrica aún viviendo en Bariloche. Nos mudamos el 3 de enero de 2015. No teníamos casa y nos metimos a vivir adentro de la fábrica…”, recuerda.
Llegó con solo un puñado de clientes. “En 2015 viví de los ahorros que tenía. Participé de la Feria Puro Diseño, donde gané una mención, y conseguí algunos clientes más. También me presenté en la Expo Pymes”, sostiene. “Empezamos a mejorar la calidad, sin subir los precios. Fue la manera de entrar al mercado. Eso nos permitió ser más conocidos y hoy proveemos a 120 locales”, explica.
La fábrica se está agrandando y, desde 2015, ha recibido el respaldo del Gobierno nacional -con, por ejemplo, capacitaciones-, el Gobierno provincial y las municipalidades de Ataliva Roca y Santa Rosa, entre otros organismos.
Fue tan explosivo el crecimiento que pidieron asesoramiento en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para mejorar la fabricación. “Y ahora seguimos trabajando con el INTI, con un programa de mejora continúa para achicar los tiempos de espera”, dice. Hoy son unos diez los que trabajan -algunos a medio tiempo- en el emprendimiento.
El juguete de madera, dice, comenzó a resurgir hace unos 5 años. “Hace un tiempo casi nadie compraba un juguete de madera. Ahora sí. Creo que mucho tienen que ver las pedagogías de educación Waldorf y Montessori, que avanzan cada vez más. Y esos métodos apuntan a explotar la capacidad del niño en aprender y en resolver problemas, de una manera diferente a que si están con un celular en la mano. Buscan que el nene o la nena aprenden, siendo libres y en un ambiente controlado, con los juegos que le proporcionan”, explica. “Estos juguetes ayudan a los niños a prepararse para la vida, educándolos con imaginación, creatividad y sensibilidad”.
Klundt va por mas en enero de 2019. Fue invitado a la Spielwarenmesse Nuremberg 2019, la feria del juguete más grande del mundo.