El peronismo de la Cámara de Diputados -entre ellos los tres del PJ La Pampa- concretó este viernes la maniobra para sacarle al Gobierno los dos representantes por la mayoría en el Consejo de la Magistratura, a pesar de los esfuerzos de urgencia que hizo Mauricio Macri para intentar impedir que Juan Schiaretti se sumara a la jugada del massismo y el kirchnerismo.
El cordobés no solamente no oyó las súplicas del presidente para que ordene a sus diputados que firmen a favor de los representantes de Cambiemos, sino que además se sumó a la jugada del FPV y el Frente Renovador, y a último momento coló a un suplente a los representantes de la mayoría.
El kirchnerismo, el massismo, Argentina Federal -entre ellos los pampeanos Sergio Ziliotto, Ariel Rauschenberger y Melina Delú- y aliados finalmente consiguieron 131 firmas, dos más que la mayoría, e impusieron los nombres de Eduardo Wado De Pedro (FPV) y Graciela Camaño (FR) como consejeros titulares. Los suplentes serán Vanesa Siley (FPV) y Martín Llaryora (PJ cordobés).
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El ingreso de Llaryora como suplente se produjo sobre el cierre de las negociaciones, cuando Schiaretti era tironeado por el Gobierno para que sume la firma de sus diputados a Cambiemos. El propio Macri se puso al frente de las gestiones para conseguir el respaldo, pero terminó con una derrota rotunda, informó La Política Online.
Cambiemos presentó al mediodía una nota en la que proponía a Emilio Monzó la designación de Pablo Tonelli y Mario Negri como representantes por la «mayoría». Además de la firma de los jefes del PRO, UCR y la Coalición Cívica, logró sumar al bloque de Martín Lousteau, los puntanos que responden a Adolfo Rodríguez Saá, los misioneros que responden al gobernador Passalacqua, los monobloques de Alma Sapag, el salteño Olmedo, la tucumana Ávila y el catamarqueño Brizuela. Sumaba así 121 votos.
Pero el peronismo logró abroquelar a todos sus bloques en una inédita acción coordinada y llegó a 131 firmas. Se sumaron los santiagueños que responden a Gerardo Zamora (que metió una consejera por el Senado) y el interbloque de Felipe Solá, entre otros. Además de puntanos y misioneros, los únicos opositores que no estamparon su firma fueron el Frente de Izquierda, la chubutense Muñoz y la cordobesa Nazario.
Pasado el mediodía Emilio Monzó todavía no había oficializado la designación de los consejeros por la Cámara de Diputados, a la espera de alguna maniobra que nadie se imaginaba. Pero la imposición de la «doctrina Tonelli» que el macrismo usó en 2015 para meter a un consejero aunque no tenía el número ahora le juega en contra y entierra las posibilidades de revertir la situación.