El Tribunal de Impugnación Penal (TIP) ratificó la condena contra cuatro cazadores a seis meses de prisión en suspenso, y tres años de inhabilitación especial “para el ejercicio de la cacería en todas sus modalidades”, porque cazaron en forma ilegal a ciervos colorados que se encontraban dentro de un criadero de la zona de Quehué.
Durante el juicio se había acreditado que, en marzo de 2015, Emiliano Nicolás S., Ricardo B., Carlos Miguel B. y Carlos Alberto P., todos oriundos de Santa Fe, ingresaron al predio rural Andalén y cazaron cuatro ciervos colorados de 19, 17, 14 y 11 puntas respectivamente. Ese predio es propiedad de Nicolás Catena.
Ellos fueron condenados específicamente por ser autores del delito previsto en el artículo 24 de la ley 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre. Ese texto establece que será reprimido con prisión de un mes a un año, y con inhabilitación especial de hasta tres años, para “el que cazare animales de la fauna silvestre en campo ajeno, sin la autorización establecida en el artículo 16, inciso a)” de la citada ley. Este inciso indica que será requisito indispensable para practicar la caza, “contar con la autorización del propietario o administrador o poseedor o tenedor a cualquier título legítimo del fundo”.
Los jueces de la Sala B del TIP, Fernando Rivarola y Mauricio Piombi, confirmaron el fallo de primera instancia al no hacer lugar a los recursos de impugnación presentados por el defensor particular, Luciano Di Nápoli, en nombre de los imputados.
“Los fundamentos vertidos por (Sáez Zamora) a los efectos de arribar a la conclusión de la autoría del hecho por parte de S., B., B. y P., revistieron un grado de credibilidad respecto a que los nombrados resultaron ser los autores de la muerte de los ciervos, que no dieron lugar a duda alguna”, manifestó el tribunal. “Sin perjuicio de ello deben resaltarse algunos aspectos esenciales de las pruebas producidas, como las fotografías tomadas en Andalén (de los animales existentes en el predio) y las de Facebook con animales cazados”, acotó.
Por otra parte, indicó el TIP, Luis Bertone, presidente de la Asociación de Criaderos de Ciervo y Coto de La Pampa, produjo un informe donde sostuvo que “la cornamenta de los ciervos es única y no hay dos iguales” y que –al comparar las fotos de tres de los animales cazados–, determinó que “se trató de ejemplares que se encontraban en el coto Andalen y que son típicos de criadero”.
“Por otra parte, resultaron muy importantes las declaraciones de dos funcionarios policiales” de Carro Quemado que advirtieron “el corte de la oreja de la cabeza de uno de los animales”. Ello hizo que “consultaran a Catena si los animales que poseía tenían caravana, respondiendo positivamente”, concluyó el tribunal.