El Consejo de Delegados del Distrito 8 de la Federación Agraria Argentina (FAA) pidió al Gobierno provincial una “ayuda urgente” para los productores rurales que perdieron sus cultivos por la tormenta de lluvia, viento y piedra que afectó en una franja del norte pampeano al menos a unas 7 mil hectáreas.
En la sede de Productores Asociados de Rancul, se reunieron los delegados de la FAA. Allí mostraron su preocupación por el evento meteorológico del lunes 10 de diciembre, en el que piedra, vientos huracanados e intensas lluvias en corto período destruyeron la cosecha fina a punto de levantar y los cultivos de cosecha gruesa que se estaban desarrollando en más de 7000 hectáreas de un corredor de tormentas: afectó una franja que se inicia al oeste de Ingeniero Luiggi y avanza por las zonas de Embajador Martini, Alta Italia, Falucho, Ojeda, Ceballos, Intendente Alvear , Hilario Lagos, Sarah y Larroudé.
Sin embargo, no son los únicos productores afectados. Entre Quemú Quemú y Pico ese día también cayó piedra. Y allí hay productores que han alertado a Diario Textual que se habrían perdido otras 5 mil hectáreas de cultivos.
“En la mayoría de los casos -dijeron desde la FAA- la cosecha fina y la gruesa recién implantada era ‘La Bala de Plata’ para superar una complicada situación económica que viene de varios períodos, y para lo cual habían invertido los últimos recursos, ya que los costos para producir son altísimos y hoy los deja con un terreno pelado, con poco tiempo para una resiembra y sin recursos. Por eso el reclamo de asistencia es de carácter urgente, por lo que el Gobierno Provincial debe de ser expeditivo para atender esta situación, para que no se pierda el tiempo ni la posibilidad de poner en producción esas tierras afectadas, coincidieron los federados pampeanos en la asamblea”.