El subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, Emilio Guiñazú, salió a defender el proyecto presentado por una empresa privada para utilizar la técnica del fracking en un área petrolera por donde pasa el río Atuel. “Todo se hace bajo la más absoluta seguridad y garantía de que no estamos generando ningún tipo de afectación ambiental severa», dijo.
El fracking o fractura hidráulica es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. Consiste básicamente en la inyección de una importante cantidad de agua tratada químicamente para provocar la fractura de las rocas para posibilitar la extracción de hidrocarburos.
El Gobierno mendocino, que hasta ahora sólo se había autorizado a realizar fracking en el área Puesto Rojas, en Malargüe, anunció esta semana que avanzará en un nuevo proyecto en otra zona del mismo departamento. Se trata del área petrolera Río Atuel, donde la empresa “El Trébol” pretende usar agua de Atuel -que Mendoza disputa con La Pampa- para realizar esta actividad, que podría contaminar todo el curso del río.
El subsecretario de Energía de esa provincia, Emilio Guiñazú, se refirió al pedido de autorización por parte de “El Trébol».
“Lo que estamos haciendo hoy es un proyecto piloto que busca determinar la productividad y rentabilidad de los proyectos no convencionales dentro de la provincia, que apuntan a entender cómo es la formación geológica y cuál es la forma más eficiente de explotarla”, dijo.
“Dentro de eso, la empresa que trabaja en este proyecto va pidiendo permisos para hacer nuevos procesos exploratorios y recientemente pidió realizar pozos con fractura hidráulica que están a menos de cuatro kilómetros de los actuales», afirmó en declaraciones al diario MDZol.
«Todo lo que hace la provincia en términos petroleros, se hace bajo la más absoluta seguridad y garantía de que no estamos generando ningún tipo de afectación ambiental severa», aclaró respecto a las críticas que recibe el gobierno por posibles daños en el medio ambiente.
Mientras los mendocinos avanzan con este tipo de proyectos, siguen manejando discrecionalmente el agua del Atuel, como lo han hecho históricamente, impidiendo que el río llegue a nuestra provincia.
Actualmente no ingresa agua a territorio pampeano y La Pampa ya notificó de esto a la Corte Suprema, que el año pasado ordenó acordar un caudal mínimo para remediar la situación en nuestra provincia.