Retribuciones bajas, sobreexigencia horaria, salarios blanqueados parcialmente, quita de asignaciones y hasta tener que resignar el cobro del bono de fin de año, son algunos de los padecimientos que atraviesan los peones de taxi en Santa Rosa. El panorama es tan complejo que hasta algunos de ellos, incluso, desean el desembarco de Uber porque les posibilitaría “mejores condiciones”, pese a que la nueva aplicación es señalada de precarizar el trabajo. ¿Qué rol juega el Sindicato de Peones de Taxi?
En la capital pampeana hay 140 licencias de taxi habilitadas. Los choferes, en su mayoría, perciben el 30 por ciento de lo que recaudan en su turno. En la actualidad, esa recaudación promedio oscila entre 2.000 y 3.000 pesos, dependiendo de la cantidad de horas que se pase arriba del automóvil.
Diario Textual se entrevistó con un grupo de choferes –por razones obvias no se dan a conocer sus nombres– que denunciaron que los recibos de sueldo “no reflejan” lo que ganan o están “dibujados” por los dueños de las licencias. “Hay muchos licenciatarios que pagan el mínimo, vital y móvil (7.600 pesos), es lo que figura en los recibos, por ocho horas diarias. Otros, en cambio, hacían figurar hasta hace un tiempo liquidaciones de 12.600 pesos por ese ítem”, compararon.
“Con eso –explicaron lo que logran algunos es reducir el pago de las cargas sociales, como vacaciones, aguinaldos y, en el caso de despidos, se ahorran mucha plata. Eso sucede porque pagan lo que figura y no lo que corresponde”.
Las fuentes consultadas indicaron que son pocos los choferes que trabajan ocho horas diarias. Sencillamente por dos razones: les cuesta llegar a fin de mes y el sistema los obliga a una dedicación mayor. “Los propietarios, en su afán de reducir los costos de las cargas sociales, emplean dos conductores y les exigen doce horas diarias de labor, con lo cual se ahorran un chofer”, expresaron.
Revelaron que el salario promedio de un trabajador del volante es de unos 15.000 pesos mensuales o menos, en el caso de ocho horas diarias de trabajo, a razón de unos 500 pesos diarios. Pero la mayoría trabaja 12 horas, a un promedio mensual 312 horas, y sólo un descanso semanal.
Respecto del bono de fin de año, que correspondió en dos cuotas de 2.500 pesos para el sector, denunciaron que son “contados” los propietarios que lo abonaron, pese a que figura como pagado en el recibo de sueldo de todos. “Los empleadores te obligan a firmar el recibo como que lo cobraste (al bono) pero en realidad se lo metieron al bolsillo. Lo mismo ocurre con el aguinaldo, que figura en el recibo una cifra que generalmente no se corresponde con la cantidad de horas trabajadas”.
Hay acuerdos diversos, según pudo saber este diario. Por ejemplo, ciertos dueños acuerdan con el empleado el pago del 35 por ciento de lo que se recauda a diario, pero no les pagan vacaciones ni aguinaldo.
Otro inconveniente para el trabajador radica cuando se rompe el auto, ya que no percibe dinero alguno por esos días que no trabaja por esa circunstancia.
Confesaron que el Sindicato de Peones de Taxi de La Pampa (Sipetax) “juega para el licenciatario”, que le paga al gremio un porcentaje y una “cuota voluntaria”. “Por lo tanto, no va a ponerse en contra de los licenciatarios”, dedujeron.
Los trabajadores lamentaron la situación y hasta expresaron su deseo del desembarco de UBER en la ciudad, porque generaría más puestos de trabajo y cada uno podría ganar lo mismo por cuenta propia. “Y los dueños de taxis tendrían que pagar mejor o arreglar de otra manera a sus choferes, para no perderlos”.
A todo esto proliferaron los autos de alquiler truchos, que ya llegan a ochenta en Santa Rosa. “Son choferes que optaron por poner su auto, trabajar por cuenta propia, y ganar lo mismo cumpliendo sólo cuatro horas por día”, revelaron. Sobre eso coincidieron en que no es la mejor manera ni la más correcta, porque pretenden estar en blanco con todo en orden, aunque entienden a quienes tomaron ese atajo. “No quisieron seguir haciéndole el ‘caldo gordo’ a dueños de taxis a los que no les importa nada porque hay una fuerte demanda de trabajo lamentablemente”.
Por último, insistieron con la posibilidad de UBER aduciendo que se “terminarían los taxis truchos”. Explicaron que con la aplicación móvil pagarían monotributo y se regularía la actividad del chofer, que podría elegir hacer su tarea por cuenta propia o para un licenciatario, pero en otras condiciones.