Mendoza sigue manejando a su antojo el río Atuel. Lejos de atender el reclamo pampeano para que el río vuelva a correr en nuestro territorio, los mendocinos están preocupados por si habrá suficiente agua para la “recreación acuática” durante el feriado de carnaval.
El titular de la Dirección de Turismo de San Rafael, Javier Muñoz, dijo que para el feriado largo de carnival esperan contar con una afluencia de turistas importante y puso énfasis en la necesidad de tener la suficiente cantidad de agua en el Atuel para poder realizer actividades acuáticas.
“Nos aseguraron que el río no será cortado hasta el 4 de marzo, lo que es un buen aliciente para aquellos que llegan a nuestro departamento en busca de la recreación acuática”, dijo.
“No obstante, aún no se sabe qué sucederá para el feriado de Semana Santa (18 y 19 de abril), fecha para la que parece bastante difícil contar con agua, teniendo en cuenta los números bajos de llenado que presentan los embalses”, sostuvo en declaraciones al diario San Rafael.
Mientras los mendocinos quieren más agua para el turismo, los pampeanos siguen padeciendo el desastre ambiental que generó la vecina provincial por el corte del Atuel.
Mendoza viene cortando el río desde hace unos 70 años para regar sus producciones, principalmente de vinos. El 25 de diciembre último dejó de ingresar agua, una vez más, a nuestra provincia.
En 2017 la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) estableció que el río era interprovincial y que tanto La Pampa como la provincia cuyana debían ponerse de acuerdo en establecer un caudal para empezar a recomponer el ambiente en el oeste. Luego de un año de encuentros, no lograron consensuar y ahora es la Corte la que debe definir el caudal.