El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva abandonó hoy la cárcel donde está preso desde abril del año pasado para asistir al entierro de su nieto Arthur, de 7 años, quien murió el viernes víctima de meningitis.
Lula, de 73 años, abordó un helicóptero en las instalaciones de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, al sur de Brasil, para ser trasladado hasta el aeropuerto de Bacacheri, donde viajará en un avión de la gobernación de Paraná que lo trasladará a San Paulo, informó la agencia EFE.
En medio de un intenso operativo de seguridad, el expresidente brasileño fue escoltado de cerca por tres agentes de la Policía Federal, tras ser autorizado a asistir al entierro por la Justicia brasileña.