En las últimas horas se conoció la muerte del productor rural Adolfo Broneske (68 años) que estaba cazando en su campo de Bernasconi y que murió de un disparo de un fusil 30.60 en su cadera. La mecánica del hecho recuerda a otra muerte ocurrida el 1° de enero de 2010: la de Enrique López (38), intendente de la localidad de Quehué, que murió cuando accidentalmente se disparó en la zona de la ingle con un poderoso fusil.
El primer día del año 2010 López había concurrido a su establecimiento rural junto a su esposa y sus hijos de 8 y 13 años. También invitó, para cazar, al secretario de Gobierno de Quehué, Luciano Beloqui.
Bernasconi: estaba cazando con un amigo y murió de un disparo
Por la tarde, López y Beloqui colocaron agua y cereal para atraer a jabalíes en un apostadero del campo. A las 23.20, «bajó» al apostadero un jabalí, que terminaron matando con un disparo de un fusil. Posteriormente, cargaron al animal en la caja de su camioneta y lo trasladaron al casco del campo para despostarlo. Los dos cazadores atracaron la camioneta a un «colgadero» y se bajaron. Sobre el asiento de la camioneta dejaron dos fusiles, cargados y sin seguro. Beloqui salió caminando para buscar un gancho y, en ese momento, dijo sentir un disparo de arma de fuego. Cuando regresó corriendo, vio a López boca abajo. «Se me escapó un tiro», le alcanzó a decir el intendente.
¿Cómo ocurrió? El jefe comunal habría tomado con sus manos, desde el caño, unos de los fusiles para bajarlo de la camioneta. En ese momento se produjo el disparo fatal.
Ayer la situación fue similar. Ocurrió en un predio ubicado a 35 kilómetros al sur de Bernasconi. El hombre, herido, falleció unas 9 horas después. Había invitado a cazar a su amigo Fernando Giménez, de 41 años de edad.
La camioneta era propiedad de la víctima. Giménez, según las primeras informaciones recabadas por Diario Textual, colocó el fusil 30.06 sobre el asiento de la pickup y se subió en el lugar del conductor. Poco después intentó subirse, por el lugar del acompañante, Broneske. En ese momento, Giménez intentó desplazar el fusil porque apuntaba a su amigo y, allí, se activó el gatillo. Para los investigadores fue un accidente producto de la negligencia: Giménez ya fue imputado de homicidio culposo. Ahora deberán confirmar esa hipótesis investigativa, respaldada por el testimonio de Giménez, con pericias científicas.