La crisis económica, la ausencia de créditos hipotecarios blandos y plazos fijos bancarios muy tentadores son algunas de las razones que vienen frenando el mercado inmobiliario de Santa Rosa, donde prácticamente no se producen ventas de viviendas desde noviembre. Hay preocupación en el sector, que empieza a sufrir pérdidas de puestos de trabajo.
“El mercado está totalmente parado. Por la crisis socioeconómica del país, los préstamos hipotecarios UVA no están teniendo interesados por el momento, algo que agrava la situación”, resumió José Benito Lasierra, de inmobiliaria Lasierra.
El agente inmobiliario explicó que tienen dos clases de potenciales compradores de casas: los que poseen dinero pero especulan para ver qué sucederá en un año electoral y, por otro lado, el “común de la gente” que necesita un crédito blando y accesible para poder adquirirla.
“No están saliendo créditos y así es casi imposible llegar a una casa para la mayoría de los clientes. Los plazos fijos bancarios proponen algo así como el 40 por ciento anual de interés, algo que vimos en 2001cuando no se sacaba la plata depositada, con lo cual a los inversores les resulta mejor negocio que comprar una propiedad para cobrar una renta de alquiler”, explicó el martillero a Diario Textual.
Aseguró que si bien las unidades habitacionales no aumentaron sus precios en dólares, incluso algunas bajaron hasta un 30 por ciento su valor en moneda norteamericana de noviembre a la fecha, igualmente las transacciones siguen sin realizarse por la constante devaluación del peso que en los últimos días atravesó un nuevo pico.
Lasierra detalló que en la zona del centro de la capital pampeana, comprendida desde calle Pico a la laguna Don Tomás y desde avenida Uruguay hasta las vías, se pueden conseguir propiedades “bien posicionadas” y en “valores, accesibles”. “Son casas comunes, con un living comedor, cocina, piezas, cochera y un pequeño patio, que se venden a unos 75 mil dólares. Después, claro, hay otras a 350 mil dólares”, diferenció.
“El mercado está totalmente parado”, coincidió Facundo Centurión. “La venta se frenó hace unos diez meses, con lo cual tenemos que subsistir con la administración de alquileres que no alcanza. Hace unos días tuvimos que despedir a un empleado porque el negocio está a la baja”, lamentó el dueño de Centurión Propiedades.
Coincidió con su colega en el análisis de la realidad. Explicó que, en buena medida, la crisis obedece a la gran oferta de los plazos fijos. “Es mucho más tentadora y fácil de obtener la renta bancaria que la de un alquiler de inmueble. Un departamento de un dormitorio, tipo complejo, usado, vale unos 75 mil dólares. Esa propiedad puede dejar una renta mensual neta de ocho mil pesos. Si esos 75 mil dólares los pasás a pesos y los convertís en un plazo fijo te deja más de 20 mil pesos mensuales”, comparó.
“Eso hace que solamente invierta aquel que la quiera como casa propia, más allá de ciertos casos aislados, como los inversionistas dueños de constructoras que adquieren propiedades para levantar edificios”, aclaró.
Un dato destacable: la situación económica del sector dio lugar también a que más de una inmobiliaria promueva la venta de un mismo inmueble. “Hoy no vemos propiedades a la venta en Santa Rosa que no tengan más de un cartel inmobiliario: se terminó la exclusividad sobre ciertas propiedades. Se está dando la transacción compartida, un acercamiento entre personas del rubro, con motivo de poder facilitar la venta”, concluyó.