Cuatro de los cinco ministros del Superior Tribunal de Justicia (STJ) votaron este martes para mantener la condena al expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pero con una reducción de la pena de 12 a 8 años, diez meses y 20 días. Así, podría pedir la prisión domiciliaria en el mes de octubre.
El magistrado Félix Fischer, relator del Tribunal Superior de Justicia de Brasil, fue uno de los primeros en votar para que se reduzca la pena del expresidente, condenado el 12 de julio del 2017 y privado de su libertad desde el 7 de abril del 2018 en una cárcel de Curitiba, estado de Paraná.
Con esta decisión, se redujo su sentencia de doce años a poco más de ocho y en septiembre podría ser beneficiado con régimen domiciliario.
Lula podría lograr prisión domiciliaria o pedir un régimen semiabierto desde septiembre, debido a que ya habría cumplido un sexto de la pena en prisión.
El expresidente del Brasil fue condenado en febrero a otros 12 años y 11 meses de cárcel por un tribunal de primera instancia por la realización de reformas en otra propiedad, igualmente a cambio de contratos en la petrolera estatal.
Lula está detenido en una celda especial, de 15 metros cuadrados y adaptada a su condición de ex presidente, en un edificio de la Policía Federal en Curitiba, ciudad del sur del país en la que tiene sede el tribunal a cargo de la operación Lava Jato contra la corrupción.