La Municipalidad de Santa Rosa informó que la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia levantó la clausura al Complejo Cultural El Molino.
El lugar -que había sido abierto recientemente para ofrecer talleres culturales, luego de casi cuatro décadas de permanecer cerrado- había sido clausurado ayer. En las últimas horas la municipalidad, a partir de las observaciones de los inspectores, dejó el lugar en condiciones, por lo que Trabajo levantó la clausura.
Entre otros puntos, carecía de señalización las salidas de emergencia y faltaba la descarga a tierra de una instalación eléctrica.
Laura Gómez, directora de Educación, había deslizado que detrás de la clausura había intereses políticos. «A menos de un mes de la inauguración hemos recibido dos inspecciones de la Superintendencia de Trabajo en las que, sospechosamente, señalan distintas falencias del edificio», dijo en su cuenta de Facebook. «Por nuestra parte, con total humildad, nos hemos dispuesto a resolver todas las medidas recomendadas: iniciamos y tenemos en marcha el plan de control de plagas, la verificación de potabilidad del agua, la instalación de los calefactores y la correspondiente ventilación de las aulas que lo requieren. Esta resuelta la bajada a tierra de la instalación eléctrica, las salidas de emergencia, la accesibilidad para personas con discapacidad, los matafuegos, la cartelería requerida».
«De todos modos, es curioso que de repente haya tanto interés por la seguridad en el Molino cuando, los que hoy patalean, tuvieron la posibilidad de hacer algo para recuperar un edificio icónico y tan querido por los santarroseños, no hicieron nada y esa negligencia resultó en una desgracia que costó la vida de un niño», recordó. «Pero en ese momento no dijeron nada. No hubo inspecciones, ni asistencia para el insuficiente personal que tenía a cargo la vigilancia del predio, ni nada. Nuestro compromiso es con la gente de Santa Rosa y con la cultura y es por ello que estamos trabajando para cumplir con todo lo que exige la ley, para que El Molino vuelva a ser una fábrica de sueños aún cuando los malintencionados se esfuercen por poner palos en la rueda«.