El histórico «Palacio de la papa frita» bajó sus persianas por última vez en las últimas horas. El local de la calle Lavalle, en la Ciudad de Buenos Aires, tenía casi 60 años de vida. Los dueños no podían seguir afrontando el alquiler, que rondaba los 250 mil pesos.
El «Palacio de la papa frita» fue abierto en 1952, se había vuelto un símbolo de la Ciudad de Buenos Aires y una atracción turística porteña.
Declarado bar notable por la Legislatura porteña, el local gastronómico se convirtió en la más reciente baja a raíz de la crisis económica.
De acuerdo con lo que informó el canal de noticias C5N, los dueños no podían seguir afrontando el alquiler, que rondaba los 250 mil pesos.
El local se convirtió en un clásico de la calle Lavalle con visitantes ilustres como Jorge Luis Borges, Ricardo Güiraldes, Conrado Nalé Roxlo y Leopoldo Marechal.