El narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua, más 30 años adicionales, por un juez federal de Nueva York, lo que pone fin a este largo proceso judicial, que comenzó con su arresto en México en 2016 y su posterior extradición a EE.UU.
El Chapo, de 62 años, ya había sido declarado culpable en febrero por un jurado de los 10 cargos que enfrentó, incluida la participación en una empresa criminal continuada y los cargos de tráfico de drogas, entre otros.
Durante el juicio, la acusación presentó pruebas de que traficó droga, pero también ordenó la muerte o torturó y mató él mismo a por lo menos 26 personas o grupos de personas, incluidos supuestos informantes, narcos rivales, policías, socios y hasta familiares.
En sus últimas palabras ante el tribunal, antes de escuchar su sentencia, Guzmán dijo al juez Michael Cogan que no tuvo un juicio justo y que falló en investigar profundamente las conductas del jurado, al que consideró parcial. También protestó por las duras condiciones de su actual confinamiento que definió como “cruel e inhumano”.