La Bicameral Investigadora de la Desaparición del Submarino ARA San Juan presentó este jueves su informe final, en el que se afirmó que existieron “responsabilidades compartidas” en el hundimiento de la nave, se apuntó a la cadena de mando de la Armada y además se cuestionó la actuación del ministro de Defensa, Oscar Aguad.
La presentación se desarrolló ante la atenta mirada de los familiares de los tripulantes. El presidente de la comisión, el senador José “Nato” Ojeda (Justicialista), brindó una conclusión final, acompañado por el resto de los 11 legisladores que conformaron el cuerpo de trabajo y por el secretario Carlos Adolfo Álvarez en el Salón Pasos Perdidos.
Los parlamentarios apuntaron, en su informe, a una «falta de conducción ante la crisis, el ocultamiento de las circunstancias de la tragedia a los familiares de los tripulantes y a la opinión pública» en cuanto a responsabilidades que puedan alcanzar al ministro de Defensa y a los funcionarios de su cartera.
En tanto, también evidenció un conflicto interno dentro de la Marina, entre la jefatura de la fuerza a cargo del almirante Marcelo Srur y el jefe del Comando de Adiestramiento y Alistamiento, contralmirante Luis López Mazzeo, y hasta se apuntó al rol del presidente Mauricio Macri: «Como jefe de Estado, el Presidente de la Nación, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, exhibió un bajo nivel de involucramiento con todo lo relacionado a la tragedia. Sostuvo en el cargo al ministro luego de los hechos y de su cuestionable desempeño», se explicó.
«Evidentemente existió por parte de las autoridades navales una subestimación de la gravedad del incidente, situación que no permitió que aflorara un sano criterio de la necesidad de coordinar apoyo para el submarino siniestrado», se afirmó en el documento, al que Infobae accedió de manera exclusiva.
El texto también destaca la fuerte «interna» que existía en la Marina. Lo hacen de manera descarnada y volcando nombres y apellidos. «Las posiciones e internas y cuestionamiento de algunas decisiones entre la Jefatura de la Fuerza a cargo del Almirante Marcelo Srur y el Jefe del Comando de Adiestramiento y Alistamiento Contralmirante Luis López Mazzeo, llegaron a un punto tal que las decisiones que tomara el primero motivaron la presentación de retiros en forma colectiva, algo inédito desde la recuperación de la democracia hasta nuestros días en la Armada Argentina. Esto refleja una enorme falta de conducción y de subordinación».
Aguad
También cuestionaron las responsabilidades del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los funcionarios de su cartera, a partir de la toma de conocimiento de la pérdida de contacto y comunicaciones con la nave. «Se evidenció una falta de conducción ante la crisis, el ocultamiento de las circunstancias de la tragedia a los familiares de los tripulantes y a la opinión pública», expresaron los parlamentarios.
La Bicameral destacó el “desamparo al que fueron sometidos los familiares de los 44 tripulantes, con los destratos, ocultamiento de lo que verdaderamente estaba sucediendo” por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
Para la Bicameral, los “responsables políticos manipularon la verdad de la información a los familiares desde los inicios. Ante los indicios de la gravedad de los hechos, en lugar de agilizar sólo dilataron la contratación de la empresa que se dedicaría a la búsqueda de la nave”.
Además, resultó “evidente que el accionar oficial inetntó que la tragedia del ARA San Juan pasar rápidamente al olvido” entre la sociedad.
Qué pasó en el ARA San Juan
Para los investigadores de la comisión hay “imposibilidad de dictaminar definitivamente lo sucedido, al no poder peritarse sus restos” de la nave. Dentro del submarino, al momento del naufragio, “nunca se tuvo comprensión de la gravedad situacional, ni de la exactitud y magnitud de la avería y siempre se confió en el material”.
Por qué ocurrió el naufragio
“No puede dejarse de lado el contexto general presupuestario que han venido padeciendo las fuerzas armadas” desde el regreso de la democracia en cuanto a “mantenimiento de sus bienes de capital, armamento, capacitación, estructura y capacidad operativa”, dijo la Bicameral.
En ese contexto, hubo, además, “falta de supervisión por parte de la conducción de la fuerza”. Luego de su “reparación de media vida, el submarino navegó en 2016 veintiocho días y tuvo 488 horas de inmersión con 3.105 millas náuticas. En el año 2017 tuvo 53 días de navegación, 804 horas de inmersión y navegó 5.464 millas”.
Durante esas navegaciones, la nave requirió mantenimiento en distintos momentos, varias de esa reparaciones requerían “entrada a dique seco”, pero las reparaciones “fueron dilatadas hasta el doble de la recomendación temporal que debía tenerse en el manejo de una nave de ese tipo”. Aunque la nave debía “ingresar a dique seco cada 18 meses, extendidos por la Armada Argentina hasta 24 meses”, al momento del naufragio llevaba “más de cuarenta y cuatro meses sin esa necesaria entrada”.
Responsabilidades operativas
Las autoridades navales subestimaron la gravedad del incidente, señalaron los investigadores. “No se tuvo en cuenta un antecedente gravísimo, el incendio de baterías por ingreso de agua a través del balcón de barras, sufrido en puerto por el mismo submarino, (año 1995) y que llevó más de veintisiete horas extinguir por sus continuas reanudaciones”.
Minuto de silencio
Hubo un minuto de silencio en memoria de los 44 submarinistas. Posteriormente Ojeda destacó los comienzos del trabajo de la bicameral hace 16 meses. «Teníamos un submarino desaparecido, muchas preguntas y pocas respuestas; mucha desesperación de los queridos familiares a los que intentamos en todo momento contener y escuchar”, dijo.
El fueguino relató que a lo largo de este tipo tuvieron “muchas dificultades” de “diverso origen” y cargó contra las autoridades del Congreso. “No fuimos recibidos por la presidenta del Senado (Gabriela Michetti) ni por el presidente de la Cámara de Diputados (Emilio Monzó), hasta el día de hoy”, expresó.
“Si no hubiera sido por la pasión y el esfuerzo del personal administrativo, la persistencia y tesón de los familiares, y nuestra dedicación para superar los obstáculos que se nos presentaban, todavía estaríamos tratando de recabar información”, sostuvo.
Ojeda aseguró que tuvieron “limitaciones de obtener información del Poder Judicial”, por ello se refleja “limitada la posibilidad de brindar mayores certezas, por no contar con elementos de prueba muy valiosa”.
“Sabemos que a muchos este informe no les va a caer del todo bien. Muchos quieren que se indique un autor, que exista alguien a quien condenar, pero aquí hay varias responsabilidades compartidas. Vimos más preocupación por deslindar estas responsabilidades que por asumirlas en todos los estamentos”, enfatizó.
El presidente de la bicameral consideró que el informe se trató de “un trabajo inédito en el Congreso Nacional” y, en ese sentido, mencionó que se les dio a los familiares “la posibilidad de preguntar, reclamar y disentir con las autoridades nacionales y la Armada”.
Detalló que en total se realizaron “55 reuniones de comisión durante 16 meses de trabajo, reuniones de largas horas. Más de 6.900 fojas, dividas en 15 cuerpos, 21 anexos confidenciales y secretos. Más de 76 medidas probatorias, 53 oficios, 22 requerimientos, cuatro solicitudes de juzgados y 47 declaraciones testimoniales”, un material que es público y puede consultarse a través de la web.
“Creemos que hemos hecho un informe que es serio y transparente. Todo lo que afirmamos tiene su respaldo en algún tipo de prueba”, subrayó Ojeda, además de recomendar que hay que leer el documento “en su totalidad” (170 páginas) porque todo el informe “guarda cierta integridad que debe ser analizada en conjunto”.
Dijo que en las filtraciones a la prensa se difundieron contenidos “bastante ajenos al espíritu del informe» que se presentó «Insistimos en que no se saquen cosas fuera de contexto del informe”, añadió.
En referencia a las disidencias de los miembros del oficialismo, el senador dijo que se deben “a conceptos de política o interpretación distinta” que “versan en particular sobre la actuación del ministro Aguad”.
“Creo que hemos hecho un trabajo serio, público, transparente y con la fuerza necesaria para vencer obstáculos que se nos presentaron. Ojalá nunca debamos formar comisiones investigadoras nuevamente para este tipo de tragedias”, expresó.
«Los integrantes de la bicameral hemos decidido -dijo- no detallar ni hechos específicos, ni hablar de las responsabilidades. No queremos aquí un debate. Los familiares merecen nuestro respeto. Ya bastante hemos debatido”.
Luego de que el secretario expusiera una síntesis del informe y las ideas generales, Ojeda dio por concluida la presentación y los legisladores fueron a saludar afectuosamente a los familiares.