No dio nombres, pero la presidenta de la Asociación Protectora de Animales (Apani) de Santa Rosa, Rita Soublé, cargó contra los que se oponen a los refugios de animales. «Hay voces en contra de la existencia de los refugios. ¿Saben qué? Nosotros, los que constituimos Apani, también quisiéramos que no existieran pero sabemos que sin el predio, la contención y los cuidados, muchos de esas perras y perros, no hubieran sobrevivido», sostuvo.
Apani es una reconocida agrupación que, a pulmón y con dinero de sus propias integrantes y donaciones de socios, mantiene un refugio de perros al noroeste de la capital, en proximidades del llamado Relleno Sanitario.
Las dirigentes de la ONG tienen desde hace un tiempo una disputa pública -principalmente por las redes sociales- con otra organización proteccionista, Vidanimal. Pero incluso la discusión por los refugios parece salir de los límites de la capital. Hace unos días, en Pico y la zona se instaló una polémica: la posible instalación en el pueblo de Metileo de una llamada Hotelería Canina. Es un proyecto del intendente de Metileo, Juan Pavoni, que pretende cuidar allí perros abandonados de Pico y otras localidades norteñas.
La iniciativa cosechó críticas de una decena de protectoras de animales de toda la zona norte y del centro de la provincia, que dijeron que incentivará el abandono de perros. Pidieron que, en vez de ello, se debe incrementar la castración.
Soublé, en un post en su cuenta de Facebook, subió fotos de perros cuidados en el predio de Apani. Y dio su parecer sobre los refugios.
“Estos perros y perras son algunos de los rescatados en la vía pública”, escribió al lado de las fotos. “En celo, atropellados, enfermos y moribundos. En Apani se han recuperado. Nadie ofreció cuidarlos y ocuparse. Como tantos allí, se curaron y hoy esperan un hogar. Cada uno con sus historias, todas basadas en el abandono y la irresponsabilidad de quienes un día, fueron sus dueños. No es fácil ni cómodo tener la responsabilidad de ocuparnos de ellos todos los días, con frio, calor, lluvia o feriados. Sin embargo, desconociendo todo este esfuerzo, hay voces en contra de la existencia de los refugios. ¿Saben qué? Nosotros, los que constituimos Apani también quisiéramos que no existieran pero sabemos que sin el predio, la contención y los cuidados muchos de ellos, no hubieran sobrevivido. A esas pseudas proteccionistas que levantan sus críticas a los refugios les preguntamos: ¿están dispuestas a darle tránsito a ellos? ¿Están dispuestas a contener perras en celo, epilépticos, preñadas, con cía o heridas?”
“Qué fácil es ser protectora por un día castrando”, lanzó. “Nosotros en Apani también lo hacemos, y sin el aparato municipal. Solas, con una vete que es un lujo y que está totalmente comprometida con la institución. No nos vengan a contar lo que es ser protectora cuando se ponen el nombre un día a la semana, con toda la parafernaria estatal. Vengan al refugio y después de un mes, de ver lo que se necesita un lugar para contener los que no van a encontrar una contención, cuando realmente vean la realidad de esta ciudad para con los animales, ahí van a tener autoridad moral para hablar del tema”, finalizó.