El Juzgado de Ejecución Concursos y Quiebras 2, a cargo de la jueza Adriana Isabel Cuarzo, abrió el concurso preventivo a Alberto Martín Alejandro Bon Dergham, el dueño de la financiera Gripp que, entre otras inversiones, se encontraba construyendo un edificio y que ya anunció que no podrá devolver la totalidad del dinero a los inversores.
Así lo informó la jueza, en un edicto publicado en el Boletín Oficial. Según dijo, la síndica será la contadora Matilde Gladys Esparza.
El concurso de acreedores es un procedimiento jurídico por el cual las empresas insolventes recurren a la Justicia para poner orden en la situación y pagar sus deudas.
Los acreedores deberán presentar ante Esparza sus reclamos. Tienen tiempo hasta el 4 de octubre. A su vez, la síndica deberá presentar un informe individual ante el juzgado el 20 de noviembre y otro general el 7 de febrero de 2020. Además se estableció otra audiencia informativa para el 5 de agosto de 2020.
¿Cuál es la intención de este concurso? Ordenar las deudas que debe afrontar Bon Dergham y, posiblemente, establecer una quita a los acreedores. La intención de Bon Dergham es pagar esas deudas, según ha trascendido. Al menos parcialmente. «Necesito tiempo», les ha dicho a algunos de los inversionistas.
El empresario debería presentar un plan de trabajo para tratar de sanear sus números y, paralelamente, la síndica convocar a los acreedores que se presenten hasta el 4 de octubre para diseñar un posible plan de pago.
Si no hay acuerdo, la instancia que sigue es la quiebra. En ese caso, irán a remate los bienes del empresario.
Gripp -la sigla de Grupo de Inversores Privados Pampeanos- se dedica a la entrega de préstamos, venta de automóviles e inversiones inmobiliarias. Una de sus principales apuestas era la construcción de un edificio, con 16 semipisos, en la calle Pellegrini al 500. Lo iba a denominar Edificio 566. Pero ahora la obra está paralizada.