Cristina Fernández y Carlos Verna compartieron anoche una cena, en una casa particular de Santa Rosa. Desde el peronismo pampeano, divulgaron una foto de ellos juntos. Hoy almorzarán juntos en el Hotel Mercure y ya a las 17.30 compartirán el acto por el Día de la Lealtad, en el Parque Don Tomás.
Llegó Cristina: «Qué alegría volver a La Pampa»
Esta foto entre Cristina y Verna, históricamente enfrentados, es uno de los símbolos de la unidad del peronismo.
Ambos estuvieron fuertemente enfrentados por dos décadas. Los roces comenzaron en el Congreso de la Nación y luego se extendieron cuando los Kirchner llegaron a Casa Rosada.
“Andá a lavar los platos”. Eso le habría dicho Verna, según el mito popular. Nadie lo ha confirmado. Incluso el propio Verna lo ha negado, pero se instaló en el imaginario como una verdad indiscutible.
En 2011, Verna decidió pegar el portazo y se bajó de su candidatura: fue luego de que CFK impusiera el “dedo” y le bajara a los candidatos del vernismo para imponer a los de La Cámpora, y tuviera la certeza de que iba a “sufrir” el retaceo de fondos de Casa Rosada.
En 2015, preparando el regreso a Casa de Gobierno, hizo campaña decididamente en contra de la entonces presidenta. “Es La Pampa o La Cámpora”, fue su eslogan. La presidenta contraatacó. “Son el pasado”, dijo la líder del kirchnerismo, en referencia a Carlos Verna y Rubén Marín.
Ya con Mauricio Macri en el poder, a fines de 2016 y principios de 2017, Verna entendió la necesidad de unir al peronismo. Para eso se reunió con María Luz Alonso, una de las referentes del kirchnerismo en La Pampa, y decidió crear un frente para bajar al macrismo. Así logró ganar las legislativas de 2017 y abrió el camino que, luego, sería replicado en todo el país.