La crisis económica generada por las políticas del gobierno de Mauricio Macri se lleva puesto todos los días un par de empresa. Ahora, el fabricante de golosinas Nevares despidió a 50 trabajadores y Cerámica Loimar anunció 40 suspensiones y una docena de despidos.
Nevares, que es fabricante de golosinas panificadas y galletitas, echó a medio centenar de trabajadores en la planta de producción que opera en el partido bonaerense de Luján por «fin de temporada» y acumulación de stock de productos debido a la crisis del consumo.
Una prohibición de la Anmat le trajo complicaciones a Nevares, la empresa que fabrica el alfajor Fulbito, pan dulce y turrones. En septiembre, el organismo dispuso que se retiraran de circulación algunos lotes que la compañía produjo.
Otra empresa en problemas es Cerámica Loimar, con sede en Tandil, que resolvió que apaga el horno de ladrillos. Los operarios comenzaron a recibir los telegramas, donde la empresa alegó inconvenientes para pagar las tarifas de energía.
En asamblea, los empleados de la planta ladrillera decidieron ir al paro en cuanto se produzca el primer despido, aunque no descartaron adelantar la medida a partir del impacto que genera la notificación de los telegramas que confirman las suspensiones.
En tanto, la Ladrillera Palmar presentó procedimiento preventivo de crisis y pidió autorización para activar suspensiones y despidos.
La firma tiene 50 años de historia en Mar del Plata y con su presentación en el Ministerio de Trabajo corren riesgo sus 60 empleados.