El ministro de Salud, Mario Kohan, cuestionó los movimientos antivacunas y advirtió que si no se toman medidas urgentes va a generar «grandes dolores de cabeza». Dijo que «los padres que no vacunan a sus niños podrían ser considerados socialmente delincuentes».
Una mujer antivacunas contagió de sarampión a sus cinco hijos
Kohan hizo estas declaraciones durante la charla sobre «Derecho a la vejez» que se desarrolló en el salón Patagonia, de Santa Rosa. Allí fue consultado sobre el sarampión y los 38 casos que se han registrado en el país.
«Es una enfermedad que presumíamos no la íbamos a ver más. El problema es que se rompió la barrera de inmunización, no por falta de vacunas, porque vacunas hay, sino por estos movimientos antivacunas y estas nuevas modas que hay que desmitificar», dijo.
«No hay ningún fundamento para no vacunar a los niños. (No hacerlo) es poner en riesgo la salud y la vida. Eso ha provocado que hoy tengamos 38 casos», afirmó. «Esta cultura nueva de no vacunar nos va a traer fuertes dolores de cabeza si no se toman medidas», alertó.
«Debemos respetar los usos, costumbres y creencias, pero cuando tu creencia o costumbre afecta mi vida o la de mis hijos, ahí termina tu derecho. Tenemos que ser enérgicos en ese sentido», recalcó Kohan.
«Hay corrientes que opinan que hay que sancionar socialmente (a los movimientos antivacunas). No sé cuál sería la estrategia, pero aquellos padres que no vacunan a sus niños yo creo que son, no sé si delincuentes porque es muy fuerte, pero socialmente podrían ser considerados como tales», cerró.