El presidente electo Alberto Fernández le pidió hoy al Gobierno Nacional que “no reconozca el resultado del Golpe de Estado” en Bolivia, ante la asunción de la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia tras la salida de Evo Morales, luego de una intimación militar.
El mandatario electo cuestionó la postura del canciller Jorge Faurie: “Tuvo muchas dificultades para ver lo obvio”.
Argentina, a diferencia de las manifestaciones públicas de funcionarios de Estados Unidos y Brasil, no reconocerá a Áñez, según confirmaron a Infobae fuentes de Cancillería: «No vamos a pronunciarnos por el momento; entendemos que es la máxima autoridad del Senado pero no hay elementos suficientes para reconocerla como presidenta, es algo que estamos estudiando”.
La crisis de Bolivia pasó a ocupar un lugar central en la agenda política de la Argentina. Ayer, antes de la asunción de Áñez como presidenta interina en una sesión del Congreso sin quórum, que no contó con la presencia de los congresistas del MAS, Macri repudió la violencia en las calles del país vecino, evitó calificar el proceso como un “golpe de Estado» y pidió elecciones libres y justas.
Congreso
Esta es la postura oficial del Gobierno Nacional, que se verá reflejada durante la sesión especial que se desarrollará durante la tarde de hoy en el Congreso, donde el oficialismo consensuó un discurso para las discusiones en Diputados y el Senado con referencias al “quiebre del orden institucional” y cuestionamientos a la falta de transparencia en las elecciones bolivianas.
“Es verdad que el Tribunal Constitucional reconoció a Áñez como presidenta provisional en base a jurisprudencia de 2001, y eso lo contemplaron países como Brasil para pronunciarse. Eso hay que estudiarlo”, reveló la misma fuente a Infobae.
Los gobiernos de Donald Trump y Jair Bolsonaro, en tanto, sí reconocieron la presidencia provisoria de Áñez. “La presidenta en funciones del Senado ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia”, declaró en las redes sociales el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak.
Por su lado, el canciller de Brasil Ernesto Araújo indicó que la senadora boliviana opositora asumió “legalmente” como mandataria interina y se está cumpliendo la Constitución en Bolivia.
Asilado en México, Evo Morales consideró que con la proclamación de una presidencia interina “se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia”. Además, denunció “ante la comunidad internacional” que el acto de autoproclamación de una senadora como presidente «viola la CPE (Constitución Política del Estado) de Bolivia y normas internas de la Asamblea Legislativa. Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe”.
En las últimas horas también se expresó la expresidenta –y actual vicepresidenta electa– Cristina Kirchner, que se encuentra en Cuba, junto a su hija Florencia: “Se ha instalado una nueva moda en Latinoamérica: parece que a los Presidentes ya no los eligen los pueblos… Ahora, se autoproclaman con gran patrocinio mediático e inmediato reconocimiento de ya sabemos quién. Lo curioso, además, es que dicen hacerlo en nombre de la democracia”.