El molino harinero José Minetti y Cía. empezó a enviar telegramas de despido a sus empleados la semana pasada y pidió a la Justicia la apertura del concurso preventivo de acreedores. Argumentó haber pasado diez meses sin actividad por el conflicto con sus 150 trabajadores, ante el retraso en los pagos de salarios y contribuciones.
Además del conflicto con el personal, se sumó la caída abrupta del consumo, el elevado costo financiero del capital y el incumplimiento del Estado en relación con el precio del bioetanol.
El pasivo oscilaría entre los $4.000 millones y los $4.500 millones, con activos por encima de esa cifra. La cantidad de acreedores llegaría a 600.
La empresa apuesta a que el concurso «permitirá la continuidad empresarial», pero advirtió «como única alternativa viable» el cierre del molino «hasta su readecuación con la inevitable y lamentable pérdida de las fuentes de trabajo».
La Unión Obrera Molinera Argentina, por su parte, rechazó la decisión. Maximiliano Gómez, delegado en la planta, explicó que los problemas «empezaron en noviembre del año pasado, pero a partir del 23 de agosto se levantó la toma; son los directivos quienes desde entonces no vienen a la planta».
Al respecto, admitió que el concurso preventivo complicará las pretensiones de los trabajadores porque estira los plazos de pago.