Sergio Ziliotto inaugura este martes un nuevo ciclo, al convertirse en el quinto gobernador de La Pampa desde el regreso de la Democracia. El nuevo mandatario jurará en la Legislatura, alrededor de las 18, y posteriormente dará un discurso. Finalmente, a las 19.30, le tomará juramente a sus 17 ministros y secretarios.
Según pudo saber Diario Textual, en su mensaje ante los legisladores reivindicará las principales políticas públicas de los gobiernos peronistas de los últimos 36 años, resaltará que su gobierno será una continuidad de los principales proyectos trazados por el saliente gobernador Carlos Verna, cuestionará la “discriminación” del Gobierno de Mauricio Macri hacia La Pampa, pondrá el énfasis en las obras públicas y las construcciones de viviendas, intentará llevar tranquilidad a los trabajadores estatales para continúen teniendo aumentos atados a la inflación, hará un llamado para intentar mantener el empleo privado, resaltará la necesidad de mantener una “alianza estratégica” con la Universidad Nacional de La Pampa y la red de cooperativas para encarar proyectos de telecomunicaciones y pedirá enfocarse en la modernización del Estado para estar más cerca de la gente.
El desembarco de Ziliotto representa la renovación de la política pampeana en general y del PJ en particular. Es el fin de la llamada Generación del ’83, que tuvo como protagonistas -y gobernadores- a Rubén Marín -cuatro veces-, Néstor Ahuad, Carlos Verna -en dos oportunidades- y Oscar Jorge -con dos gobiernos-. Ahora se inicia una transición en el PJ, aunque no sin continuidad en políticas públicas y en los nombres que ocuparán los 17 ministerios y secretarías.
Llega con el respaldo de Verna y con un escenario político favorable: el nuevo Gobierno nacional, a cargo de Alberto Fernández, será un aliado; tendrá una mayoría propia en la Legislatura provincial; y las dos principales ciudades de La Pampa estarán gobernadas por intendentes del PJ.
El discurso tendrá un abordaje integral de la situación de la provincia, área por área. “Habrá flores a Carlos Verna y críticas a Mauricio Macri”, dan por hecho en Casa de Gobierno.
Una de las preocupaciones es la situación social. De eso, culpará a la “herencia M”: la desastrosa política económica que ha generado niveles de inflación inédito, pobreza, desocupación alarmante y cierre de empresas.
Además, resaltará que el macrismo discriminó a La Pampa: la dejó sin casas sociales -cuando en promedio se construían unas mil viviendas por año-, no hizo obras públicas significativas, abandonó las rutas nacionales y se alió con Mendoza para seguir esquilmando los recursos hídricos pampeanos.
Admitirá que en La Pampa es alta la desocupación y que hay una casi paralización de la actividad económica. Pero por eso culpará a Macri.
El desafío, dirá, será dinamizar la economía provincial con obras propias y sostener el empleo privado. “Quiero un Estado presente”, ha dicho. Para eso pretende seguir interviniendo en la economía, reactivar los créditos a los sectores industriales y fomentando el emprendedurismo.
Además, tendrá una nueva herramienta: los fideicomisos, que se pretenden alimentar con los pagos de Nación por deudas con La Pampa. También contará con el respaldo de Alberto Fernández, aunque sabe que con una billetera para nada generosa.
La defensa de los recursos hídricos ocupará, con seguridad, buena parte del discurso. Con críticas a Mendoza y Nación por la obra Portezuelo del Viento y el corte del Atuel, pedirá mantenerse unidos frente al reclamo por los ríos. También es posible que reclame para que la Corte Suprema de la Nación se expida por el Atuel.
La paz con los gremios estatales continuará. Para eso, garantizará que dará aumentos salariales al ritmo que vaya marcando la inflación.
También hará menciones a la política de Seguridad. En ese marco, se referirá a proyecto para elaborar una nueva Ley de la Policía y la incorporación de nuevos 100 uniformados.
En su discurso hará un llamado a “la modernización del Estado provincial” a través, principalmente, de la conectividad y las nuevas tecnologías. Para eso, además, afianzará la alianza con las cooperativas: la intención es poder brindar más y mejores servicios de comunicaciones, como banda ancha y telefonía celular.
Otro de los puntos salientes será la cuestión energética: incrementar la participación del Estado -a través de Pampetrol- en la búsqueda y explotación de los pozos petroleros y, a su vez, explorar la posibilidad de incursionar en la producción de energías alternativas.