El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anticipó en diálogo con el diario La Nación que el proyecto llamado de «solidaridad y reactivación productiva» incluirá la instauración de un impuesto del alrededor del 20% a los consumos en dólares, una modificación de las alícuotas de Bienes Personales (aunque no se tocarán los mínimos desde los cuales se paga), una moratoria fiscal para las pymes y se facultará al Poder Ejecutivo a dar aumentos de jubilaciones, planes sociales y salarios, con la idea de anunciarlos antes de Fin de Año.
Además, descartó cambios en el Impuesto a las Ganancias, negó que se estuviera pensando en un congelamiento del cuadro tarifario y trató de bajarle el tono a la polémica con las entidades ruralistas por la suba de retenciones publicada esta mañana.
-Las entidades cuestionan que no haya habido una consulta previa como se había prometido durante la campaña. ¿Por qué se tomó la medida de ese modo?- le consultaron desde La Nación.
-Esas mesas de diálogo sí se van a conformar. Acá lo que se hizo fue actualizar el valor de las retenciones que se habían fijado en 4 pesos. Las retenciones tenían una parte móvil y otra fija. Así lo estableció Macri y así está hoy el régimen. Eso no se tocó. Lo que se hizo es actualizar el monto fijo, que era un componente de esas retenciones. Cuando Macri estableció este sistema, para la soja era 18% de retenciones móviles, más un 12% fijo al dólar de ese momento ($36), con un tope máximo de 4 pesos. Lo que dijimos es: pasaste de un dólar de 36 a uno de 63, modifiquemos ese tope. Obviamente se actualizan los valores, pero no se modificó el régimen de retenciones. Si lo hiciéramos, lógicamente vamos a estar convocando a las entidades.
-¿Está previsto hacer ese cambio de régimen?
-No. Lo que está previsto es ir convocando a los sectores a este ámbito de acuerdo para evaluar cuál es el mejor régimen exportador de la Argentina. Nosotros necesitamos traer dólares. Nuestro programa se define en parte en la idea de mejorar el perfil exportador del país. No buscamos ningún régimen prohibitivo ni mucho menos, pero sí que se adecue a las necesidades que tiene el resto de la Argentina.
-Pero en los hechos las retenciones a la soja aumentaron.
-Depende. En algún punto no. Las retenciones de Macri para la soja estaban en un 18% más un 12%, con lo cual da 30%. Lo que tenían esas retenciones era un tope fijo, de 4 pesos, que es lo que nosotros sacamos. Excepto eso son las mismas retenciones que tenían con Macri.
-¿Qué mensaje le da el Gobierno a los productores, que ya están expresando su malestar? Sobre todo frente a los que sospechan que esto puede dar pie a un nuevo conflicto después de lo que pasó hace 10 años.
-Pensamos que no tiene asidero eso. Lo que estamos buscando es actualizar valores que quedaron muy desactualizados. Las medidas las vamos a tomar en mesas de acuerdo, siempre vamos a tratar de consensuar. Nosotros no tocamos al campo, sino los derechos de exportación. Entendemos las dificultades que tuvo el campo por cuestiones climáticas, entendemos que hay muchos insumos que son en dólares, pero también tenemos que ser conscientes de que el gobierno de Macri tuvo una devaluación de más del 500% y eso genera rentabilidad extraordinaria.
-¿Van a avanzar con el impuesto a los consumos en el exterior o el dólar turista, como se le suele decir?
-Va a ser parte de la ley de solidaridad y reactivación económica que mandaremos el lunes al Congreso. Con esto buscamos cuidar los dólares que tiene la economía argentina y reactivar la industria turística local. Persigue una lógica distributiva. A los sectores que tienen la capacidad de hacer un viaje al exterior van a tener un tributo.
-¿De cuánto es, según el proyecto de ley?
-Alrededor del 20%.
-¿Incluye la compra de pasajes?
-Si el pasaje está en dólares sí.
-¿Servicios como Netflix?
-También.
-¿Habrá devolución de Ganancias después, como ocurrió en el gobierno de Cristina Kirchner?
-Se está estudiando. Pero el tema es conceptual: no prohibirle a nadie que viaje o compre lo que quiera. Es importante que el que tenga capacidad de viajar al extranjero haga un aporte a los sectores más postergados.
-¿Para ustedes el valor del dólar está bien hoy?
-Sí. Para lo productivo, para el esquema exportador, sí.
-El proyecto del lunes, ¿incluye también aumentos de bienes personales?
-Sí, tiene un aumento de las alícuotas de bienes personales, con los mismos topes. O sea, no se mueven los mínimos imponibles.
-¿El que no pagaba antes no pagaría ahora?
-Exacto. Eso es lo que figura en el proyecto al Congreso, que será el que decida. Lo que hacemos es actualizar los porcentajes de las alícuotas. Del 0,25% pasaría al 0,50%; lo que ahora 0,50% pasa a 0,70% y así. Siempre queda afuera del sistema las viviendas familiares.
-¿Hay un aumento mayor para los bienes en el exterior?
-A los que tienen bienes en el exterior se les aumenta un poco más. Hay una retribución extraordinaria. Si traen los bienes al país tendrían una compensación. Junto a esto habrá una moratoria importante a las pymes. Vamos a agregar un concepto que el Estado les pide a sus acreedores. Le vamos a dar tiempo para crecer así después puedan pagar sus obligaciones a la AFIP. El proyecto nuestro supone un período de gracia entre 4 y 6 meses.
-¿Del impuesto a las Ganancias también se va a tocar la alícuota?
-No. No hay previsto cambios en Ganancias. Solo bienes personales, siempre con una lógica distributiva.
-Este esfuerzo que les piden a ciertos sectores tiene una contracara…
-Nosotros estamos en un sendero muy fino. No tenemos una instancia de expansión fiscal. Y estamos muy retraídos por una economía que viene en caída. Lo primero que tenemos que hacer es parar la caída. Después tenemos que diseñar un horizonte de crecimiento. Ese horizonte tiene componentes redistributivos y productivos. Nosotros necesitamos que los sectores que han sido más golpeados sean los primeros que sientan un alivio. Que vuelva la capacidad de compra y de consumo. Y eso hará que la economía vuelva a crecer. Para eso tenemos pensado una batería de medidas para los sectores más postergados.
-¿Como qué?
-Los detalles los tiene cada ministerio. Lo que hará la ley es dar facultades para avanzar.
-¿Los aumentos de jubilaciones, salarios y AUH no van a estar especificados en la ley?
-No, se va a facultar al Ejecutivo. Los aumentos van a tener que ver con la capacidad que tenga el fisco en el momento. Estamos definiendo los montos y las formas de pago.
-¿La fórmula de actualización jubilatoria se va a modificar?
-Vamos a facultar a la Anses y a los organismos del Ministerio de Trabajo para que pongan en estudio la fórmula actual. Vemos que se produce una inequidad muy grande: el único año de Macri en que la economía creció, 2017, y eso se podría haber socializado con los jubilados se cambió la fórmula. Lo que hizo fue anclarla a la inflación. Así nunca vas a crecer, a lo sumo empatás y siempre corrés de atrás. Hay que hacer un estudio pormenorizado y en el entretanto, a partir de montos fijos, mejorar las escalas más bajas.
-¿El problema de la deuda debe resolverse en los próximos dos meses?
-El equipo económico está negociando.
-¿El deadline es marzo, por el tamaño de los vencimientos que vienen después?
-Sí. Nosotros tenemos que buscar resolver las cuestiones de deuda para que, fundamentalmente, encajen dentro de un programa macroeconómico sostenible.
-Y ese programa no puede estar hasta que no se sepa qué va a pasar con la deuda, ¿entonces?
-Exactamente.
-¿El ajuste de tarifas va a ser incluido en la ley de emergencia?
-Lo que estamos proponiendo en el proyecto de emergencia es dar facultades. Se está trabajando en dos sentidos. Primero, en reconfigurar los entes de control, sobre todos los que tienen impacto sobre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Segundo, buscamos la facultad para rediscutir el nuevo cuadro tarifario. ¿Qué lógica va a perseguir? Siempre la lógica de que sean tarifas que se puedan pagar y que hagan que las empresas puedan seguir invirtiendo. Hay que buscar ese equilibrio.
-¿Se descarta un congelamiento?
-Sí. En principio no está previsto un congelamiento. El cuadro tarifario no va a quedar congelado. No veo que tengamos una posibilidad de congelar tarifas sin impactar fuertemente sobre núcleos de inversión que son necesarios. Por eso no podemos avanzar en esa líneas.
-El presidente habló de la posibilidad de retraer aumentos de precios que hubo en las últimas semanas. ¿En qué están pensando concretamente?
-Eso lo estamos negociando con dos formadores de precios muy generales: alimentos y medicamentos. Producción está negociando un nuevo esquema de Precios Cuidados, con el eje en el cuidado de la canasta básica. Eso va a entrar en vigencia en enero. Salud está discutiendo con los productores de medicamentos para ver cómo hacemos para reducir el valor.