María Luz Alonso gana día tras día más protagonismo. La referente pampeana de La Cámpora es, con el cargo de secretaria administrativa del Senado de la Nación, la mano derecha de la vicepresidenta Cristina Fernández y también opera fuertemente con sus contactos entre los funcionarios del Gobierno pampeano y del Gobierno nacional.
Un dato: funcionarios pampeanos recientemente pidieron reunirse con sus pares nacionales. Finalmente llamaron a «Luchy» Alonso, que fue la que permitió la audiencia.
Otro dato: los intendentes Luciano di Nápoli (Santa Rosa) y Saúl Echeveste (Telén) mantuvieron la semana pasada una serie de reuniones con una docena de ministros y secretarios de Estados para gestionar obras. La llave, en gran parte de los casos, también fue Alonso.
«Abre puertas. Un llamado de ella y se nos abren las puertas», dicen funcionarios de Casa de Gobierno. Es que gran parte de ministros y secretarios de la Casa Rosada son amigos y compañeros de militancia.
Sus contactos sirven, sobre todo, para ministros y funcionarios de segunda línea de La Pampa. El gobernador Sergio Ziliotto, por su parte, tiene contacto directo con el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro.
La oriunda de Victorica debía asumir el cargo de diputada provincial. Pero cambió de rumbo cuando la llamó CFK para ocupar la Secretaría Administrativa del Senado. Se llevó para ocupar un cargo de director de Recursos Humanos a Miguel “Micky” Villagra, quien no llegó a la intendencia de Victorica por apenas un par de votos.
Los medios nacionales, como el diario La Nación, han publicado que Alonso es una “supersecretaria” por el poder y la amplia gama de facultades que le dio Cristina. No solo por su posibilidad de designar y remover empleados: esto ha quedado demostrado en la gran cantidad de resoluciones administrativas que la funcionaria emitió en el poco tiempo que lleva en el cargo, en su mayoría altas y bajas de personal político de los senadores, y que han impedido que la ausencia de la vicepresidenta, por su viaje en Cuba, paralizara el funcionamiento de la Cámara alta.