Mientras La Pampa sigue reclamando un acuerdo para establecer un caudal mínimo que restablezca el río Atuel en la Provincia, en Mendoza aseguran que el río trae un 34% menos del agua pronosticada, un argumento más para no soltar ni una gota hacia territorio pampeano.
Según publicó este lunes el diario de San Rafael, el caudal que se había pronosticado para esta fecha en el Atuel ascendía a 29,5 metros cúbicos por segundo, pero en la estación de medición de La Angostura están ingresando apenas 20, lo que significa un 34% menos de lo estimado.
«Ni hablar de la media histórica de 58 metros cúbicos por segundo, ya que se estaría a un 65% menos de esa marca», advirtió el matutino.
«La situación del Atuel muestra diques bajísimos. El Valle Grande se encuentra a solo el 21% de su capacidad, mientras que la situación no es mejor en El Nihuil, que llega al 27%. En los últimos días –tras las lluvias– se tomó la decisión de recortar el caudal erogado, que se redujo a 17 metros cúbicos por segundo para tratar de equilibrar los ingresos y egresos. Entre ambos diques solo embalsan 91 hectómetros cúbicos, cuando el año pasado se llegaba a 117 y la media histórica es de 141», aseguró el diario de la vecina provincia.
Mendoza viene cortando el río Atuel desde hace unos 70 años para regar sus producciones de vinos. En La Pampa, a raíz de ese corte, se desertificaron miles de hectáreas y decenas de personas tuvieron que migrar a otros lugares.
El 1 de diciembre de 2017, luego de una nueva presentación pampeana, la Corte Suprema de la Nación estableció que el río era interprovincial y ordenó que tanto La Pampa como la provincia cuyana debían ponerse de acuerdo en establecer un caudal para empezar a recomponer el ambiente en el oeste. Luego de un año de encuentros, no lograron consensuar.
La Pampa reclama al menos 4,5 metros cúbicos por segundo. Mendoza, en tanto, propuso liberar 1 metro cúbico por segundo, algo que fue rechazado por nuestra provincia.