Sonia López tiene 50 años, un hijo de 16 años en el colegio secundario, un telegrama de despido de hace un año y medio que dice que la empresa Alpargatas prescindió de sus servicios y un sueño. «Claro que tengo un sueño. Mi sueño es conseguir un trabajo», dice a Diario Textual. A su alrededor, otras excompañeras de trabajo asienten. «Es el sueño de todas», dicen a coro, en la plaza San Martín, donde se han reunido a las 10.30 horas de este jueves para firmar un petitorio que luego entregarán al gobernador Sergio Ziliotto.
«¿Que qué hago? Qué voy a hacer, nada. Bah, alguna changuita… Limpio o cuido algún nene», sostiene.
Encima, sufrió hace nueve meses la pérdida de su marido.
Vive en una casa de barrio y los 4300 pesos del fondo de desempleo se esfuman rápidamente. «Encima en abril se corta esa ayuda», se lamenta. «Por eso necesitamos que se cumpla nuestro sueño, que es trabajo».
Petitorio de Alpargatas: exempleados le piden a Ziliotto trabajo y asistencia social