Integrantes de la agrupación Despedidos Textiles de Alpargatas marcharon este jueves a Casa de Gobierno y entregaron un petitorio en el despacho del gobernador Sergio Ziliotto: le solicitaron el «cumplimiento de las promesas» de trabajo efectuadas desde distintos organismos de gobierno y asistencia social a 240 familias.
Además, fueron recibidos por el secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá. «Le preguntamos por qué no nos dan trabajo. Ni una tarjeta alimentaria nos dieron», dijo Elsa González, de la agrupación.
El otro pedido tuvo que ver con la empresa John Foos, que pretendía instalarse en Santa Rosa y tomar a parte de los empleados. «Nos sentimos usados», sostuvo González.
«Yo nunca les hice una promesa de trabajo», les dijo Pedehontaá. «Sí que se iniciaron gestiones ante un empresario, pero nunca una promesa de trabajo. La realidad del país es que no se puede definir esa radicación en unos meses», expresó.
Por lo pronto, el ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, dijo que «nunca» pretendieron hacer un uso político o electoral de la situación y expresó que los dueños de las zapatillas John Foos están «expectantes» a la evolución de la economía para tomar una decisión.
La movilización se inició a las 10.30 desde la plaza San Martín. «Sentimos que fuimos usados en campañas políticas, con promesas de ayuda que nunca llegaron, entreteniéndonos como niños. Nos sentimos totalmente engañados», dijeron los exoperarios y exoperarias de Alpargatas en un documento que distribuyeron a principios de esta semana.
«Creemos que hemos sido tolerantes, respetuosos, reservados con promesas ilusas que no llegaron. Si esto no se resuelve a la brevedad, nos veremos en la necesidad de tomar otras medidas, como instalarnos en carpas en Casa de Gobierno, en la plaza, etcétera, para poder ser visibles y porque creemos que se olvidaron de los desocupados que dejó el gobierno anterior», advirtieron.
La historia de Sonia, la misma historia de todos los despedidos de Alpargatas
Alpargatas cerró sus puertas hace un año y cuatro meses. Los 130 trabajadores y trabajadoras que fueron despedidos -otros se fueron a través de retiros voluntarios forzados- están sin trabajo en la mayoría de los casos.
A mediados del año pasado, los empresarios de las zapatillas John Foos dijeron que estaban interesado en instalarse en Santa Rosa y tomarlos.
La empresa vino a hacerles una prueba y generó una esperanza de reactivar la producción. Pero hasta ahora fue solo una promesa.