Los mandatarios de La Pampa, Sergio Ziliotto, y de Río Negro, Arabela Carreras, encabezaron un reunión en el que acordaron el inicio de acciones conjuntas frente a la obra de la represa Portezuelo del Viento que pretende construir Mendoza y la alarmante bajante del caudal del río Colorado.
El encuentro se desarrolló en la villa Casa de Piedra, un día después del baldazo de agua fría recibido por La Pampa: el presidente Alberto Fernández desembolsó una nueva cuota para hacer los primeros estudios de Portezuelo.
En Casa de Piedra encabezaron una reunión con equipos técnicos, funcionarios provinciales, legisladores e intendentes, en el que se realizó un análisis de la actual situación del río Colorado, marcada por una notable baja en su caudal de los últimos años que provocó una significativa baja en el nivel de cota del embalse, llegando al registro más bajo en los últimos años.
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Ziliotto contó que se validó el concepto de que ningún curso de agua puede ser manejado por una sola provincia y que acordaron en la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental integral de toda la cuenca del Colorado, que necesariamente debe ser aprobado por todas las provincias que la componen. Además, dijo, solicitarán al Ministerio del Interior que convoque al Consejo de Gobierno del Comité Interprovincial del Río Colorado (Coirco) para analizar la alarmante baja del caudal.
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El gobernador pampeano expresó la preocupación de La Pampa por la situación y valoró la posibilidad de iniciar un proceso de diálogo que preserve el recurso hídrico, postura coincidente con la mandataria rionegrina Arabela Carreras.
Luego del debate, se acordó solicitar una reunión al Ministerio del Interior de la Nación para que convoque a las cinco provincias de la cuenca (se le suman Mendoza, Neuquén y Buenos Aires) en reunión del Consejo de Gobernadores del Coirco para avanzar en cuestiones relacionadas con el manejo del agua a lo largo de la cuenca, con pautas de trabajo consensuadas para asegurar la preservación del recurso y la posibilidad de seguir cumpliendo con el objetivo de asegurar el agua para el consumo humano y las actividades productivas.
En tal sentido, se ratificaron las prioridades para el uso del agua: en primer lugar, el consumo de las poblaciones ribereñas, en segundo término el riego para la producción agrícola y frutícola, y luego la generación de energía, entre otros.
Arabela Carreras puso énfasis en el compromiso de ambas provincias para defender el río y la vida que genera, con especial cuidado en la situación generada a partir del bajo caudal que presenta. Hizo hincapié en la necesidad de actuar en consenso entre todas las provincias para su preservación, respetando los derechos hídricos del conjunto. Consideró necesario en el corto plazo generar acciones y un plan de emergencia y manejo ante esta realidad.
«Estamos preocupados y ocupados por la actualidad del recurso y compartimos con Río Negro la necesidad de realizar los correspondientes estudios de impacto ambiental en toda la cuenca para defender el derecho de los habitantes de acceder al agua”, dijo, en tanto, Ziliotto. «La Pampa tiene la voluntad de seguir dialogando con los demás gobernadores para alcanzar un entendimiento que represente los intereses de todas las provincias y sus habitantes”.
Por la provincia de La Pampa, fueron parte del encuentro el ministro de Obras Públicas, Juan Ramón Garay; el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri; el secretario General de la Gobernación, José Vanini, y el titular de la Secretaría de Energía y Minería, Matías Toso.
Por su parte, la delegación rionegrina estuvo integrada, entre otros, por el superintendente del DPA, Fernando Curetti; los legisladores Carlos Jhonston, Fabio Sosa y Daniel Sanguinetti, y los intendentes de Río Colorado, Gustavo San Román; y de Catriel, Viviana Germanier.