El Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa respaldó este miércoles el proyecto de Ley de Gestión Integral de Plaguicidas porque se busca «preservar la salud de la población y el medio ambiente«, aunque dijo que se deberían revisar los límites de aplicación de distancia con los pueblos, las prescripciones de compra y los órganos de control.
«Lo que pretendemos es que se usen los agroquímicos con buenas prácticas agrícolas, preservando la salud y el medio ambiente. Es lo que más nos preocupa», dijo Ricardo Re, presidente de la entidad.
El dirigente concurrió este martes a un plenario de comisiones de la Legislatura, junto a otros integrantes del colegio, para dar sus sugerencias por la nueva ley que fue presentada por el Ejecutivo.
Dijo que al colegio -que representa a unos 500 ingenieros- le parecía «excesivo» el límite de prohibición de 3 mil metros de distancia de los pueblos para hacer pulverizaciones aéreas y de 500 metros para las terrestres. «Se debería revisar ese punto. No tiene asidero científico», expresó. En ese marco, solicitó consultar a los científicos para establecer las distancias excluidas para la aplicación.
Además, sostuvo que se debería cambiar el modelo productivo. «Sin dudas. Creo que eso es lo que impulsa la sociedad, pero también desde este colegio es lo que conjuntamente hemos venido trabajando con la Facultad de Agronomía y otras instituciones atendiendo a ese posible cambio en el que debamos ir incurriendo de acuerdo justamente a las necesidades que nos va requiriendo la producción y la sociedad misma», expresó. «En ese sentido, venimos trabajando. Hay muchos temas en los cuales La Pampa es originadora, como son los cultivos de cobertura, entre otras técnicas. Pero esa una de las más importante y es una de las que más va a influir en los próximos años. De hecho, ya hay impulso en otras provincias aledañas porque de esa manera preservamos más el recurso del suelo, agua y usamos un poco menos de agroquímicos que es lo que más preocupa a la comunidad».
En tanto, Pedro Goyeneche, exfuncionario provincial y otro representante de los agrónomos, solicitó precisión a la hora de definir plaguicidas y fertilizantes. «No se condice con el rigor científico. Inoculantes y fertilizantes no son plaguicidas, cumplen funciones distintas», dijo el vicepresidente del colegio.
Además, resaltó la necesidad de la trazabilidad de los envases de agroquímicos. Eso contempla la ley provincial, pero consideró que se debería seguir la trazabilidad propuesta a nivel nacional. «Entiendo que la ley provincial lo que propone es en el ‘mientras tanto’… Debería ser la misma trazabilidad en Buenos Aires y La Pampa, una vez que se ponga en marcha la legislación nacional», dijo.
El colegio dijo que en cada campo debería haber un sector de lavado. «La realidad es que los lugares de lavados de máquinas son muy pocos», sostuvo, en tanto, Nicolás Re, otro de los ingenieros que expuso.
También Ricardo Re cuestionó a la Fundación Campo Limpio, quien no había construido los centros de acopios de bidones y por eso el Gobierno prohibió por unos 15 días la comercialización de agroquímicos. «Lo que veo como integrante del colegio y como ciudadano es que Campo Limpio no cumplió en tiempo y forma con lo exigido por el Gobierno Provincial que había advertido de esta situación con bastante antelación», dijo. «Nosotros sabíamos de esta situación, Campo Limpio sabía de estas notificaciones, así que hay que cumplir con la ley. Nosotros pensamos que está bien que se haya cumplido la ley y que se haya llegado a la prohibición, el momento quizás fue complicado para la producción pampeana que se puso en serio riesgo, por eso es que emitimos dos comunicado: uno advirtiendo y otro con una faz técnica sobre las pérdidas que estábamos teniendo», dijo.
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