La vicepresidenta Cristina Kirchner festejó su cumpleaños, con una cena a la que invitó a sus más allegados. Entre ellos, su hijo Máximo Kirchner; el presidente Alberto Fernández; y la secretaria administrativa del Senado, la pampeana María Luz «Luchy» Alonso.
Cristina, escribió Analía Argento para Infobae, llegó muy temprano al festejo de su cumpleaños número 67. A las 20.15 del martes 18, la víspera de su nacimiento, entró al Café de las Palabras en el barrio de Almagro junto a su nieta Helena, la hija de su hija Florencia Kirchner.
En el mismo lugar, en la mesa de Cristina Kirchner se sentaron el presidente Alberto Fernández (uno de los dos hombres con corbata) y su mujer Fabiola Yáñez; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, con su esposa Soledad Quereilhac; el flamante procurador Carlos Zannini, y su pareja, Patricia Alsúa. Y Helena Vaca Narvaja Kirchner.
La organización corrió por cuenta de Eduardo Valdés, habitual anfitrión de eventos de estas características, que volvió a convocar al chef Ariel Paoletti. El cocinero llegó temprano con una docena de lomos madurados pero en esta ocasión se negó a cobrar por el servicio: fue su propio regalo de cumpleaños. Además de la carne, el menú incluyó burrata de entrada y, fiel a su origen calabrés, una buena porción de lasagna.
El cumpleaños fue temático: la foto que hace pocos días compartió junto a su hija, Florencia, desde La Habana, fue impresa en forma de afiche. Fue idea y realización de José «Pepe»Albistur, Renato Miari, Daniel Iglesias y del anfitrión que, con la firma del Equipo de Difusión, lo hicieron pegar en cartelería de todo el país durante la madrugada. Con Valdés, que apenas disfrutó la fiesta porque corría coordinando todo de un lado al otro del salón lleno de recuerdos, antigüedades históricas y figuras de cera que le dan semblanza de museo, mandaron a hacer el mismo afiche más pequeño como souvenir y de centro de mesa una pantalla mini de vía pública, otra tradición del grupo de Albistur. En cada mesa hubo disputa por el pequeño adorno.
El grupo de invitados estuvo conformado por los más íntimos de Cristina repartidos entre los jóvenes de La Cámpora y sus «viejos» amigos desde Oscar Parrilli (el segundo hombre con corbata), a Jorge “Topo” Devoto, que a la medianoche ya compartía el video de la agrupación para homenajearla. También estuvieron Leopoldo Moreau; la futura embajadora en Rusia, Alicia Castro; sus abogados Carlos Beraldi y Gregorio Dalbón; la actual ministra de Gobierno bonaerense Teresa García; y los tres secretarios que siempre la acompañan, aunque anoche estuvieran ‘de civil’.
En representación de La Cámpora, estuvieron presentes el diputado Andrés “Cuervo” Larroque; los senadores Mariano Recalde y Anabel Fernández Sagasti; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; la titular del PAMI, Luana Volvonich; y dos mujeres casi imprescindibles en su entorno: María Luz Alonso, actual secretaria administrativa del Senado, y Virginia García, ex secretaria parlamentaria y ex senadora que desde diciembre está a cargo de la Dirección General Impositiva.
Del gabinete nacional estuvieron Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior, y Juan Cabandié, ministro de Ambiente, junto a su esposa Cecilia Segura, actual legisladora porteña.
A las 00, los más de 40 invitados cantaron el feliz cumpleaños. Hubo dos versiones: primero la tradicional y luego con ritmo peronista.
La torta también fue temática: tenía estampada la misma foto de Cristina y Florencia, la primera que después de más de un año se conoció de la hija de la Vicepresidenta. No fue el único postre. CFK no llegó con las manos vacías, llevó un rogel de Maru Botana que le gusta mucho.
De muy buen ánimo, Cristina Kirchner se fue pasadas la 1.30. Antes, autografió las copias de la foto ampliada que los invitados se llevaron de regalo.
Posteriormente, Mayra Mendoza publicó una foto en sus redes sociales. En ella, se ve a CFK y a María Luz Alonso.