La pandemia de coronavirus sigue avanzando en todo el mundo y las economías de los países afectados sufren ante la paralización de la actividad por las cuarentenas obligatorias dispuestas por las autoridades de cada país. Para hacer frente a esta situación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, anunciaron nuevas medidas económicas enfocadas en los monotributistas, los trabajadores autónomos y los del sector informal (trabajadores en negro).
“Toda persona debe quedar protegida en esta situación de crisis”, aseguró Guzmán, quien anunció la creación de un ingreso familiar de emergencia para los trabajadores independientes en situación de informalidad o monotributistas categorías A y B, de entre 18 y 65 años.
En este sentido, el ministro detalló que se hará a través de un pago único, en principio durante abril, de $10.000 que podría repetirse si las circunstancias lo ameritan. «Llegará a familias que no hayan quedado protegidas por otras prestaciones», dijo. Cerca de 3,6 millones de personas serán alcanzadas por esta medida.
El principal requisito es que las familias no tengan ningún otro ingreso, ni un gran patrimonio, como tampoco poseer renta financiera o inversiones como plazos fijos. El beneficiario deberá ser argentino, naturalizado o ser residente con más de dos años de permanencia en el país.
Para poder solicitar el IFE no hará falta concurrir a las oficinas o UDAI de la ANSES, ya que el aplicativo se podrá encontrar, en los próximos días, en la página web de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).
“La medida anunciada por el Gobierno es compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH)«, señaló Moroni. “La idea es establecer un plazo de 10 o 15 días para llenar esa inscripción vía internet. A partir de ahí fijaremos la fecha de pago”. La norma fue publicada este martes en el Boletín Oficial.
En Argentina hay registrados cerca de 3,6 millones de monotributistas. De ellos, casi 2 millones están empadronados en las categorías más bajas. En tanto los trabajadores en negro representan el 30% de las familias y el 35% de la población económicamente activa que no tiene la capacidad de interrumpir sus tareas sin perder todos sus ingresos. Los trabajadores autónomos, a su vez, se estiman en un millón en todo el país.
Parte del problema que se le presentará al Gobierno es cómo hacer llegar los subsidios a personas que no están bancarizadas ni tienen tarjetas de débito como a las que pueden acceder los beneficiarios de la AUH, por ejemplo. Una de las vías es el uso del Banco Nación.
Una forma rápida sería asociar las transferencias de efectivo a un número de documento, pero el problema que trae ese método es que necesita elementos de seguridad de segundo grado, para evitar fraudes (que alguien use un número de DNI ajeno). Y ese elemento de seguridad es difícil de lograr si las persianas de los bancos siguen bajas.
Asimismo, el gobierno nacional analiza otorgar un bono a todos los profesionales del sistema de salud. Se trata de una suma extra que giraría en torno a los $30.000 y se pagaría en tres cuotas. La medida, que se encuentra bajo estudio en el Ministerio de Salud, podría ser oficializada a través de un DNU en las próximas horas que busca premiar a los trabajadores que cumplieron con el presentismo.
Estas son las principales características del decreto publicado este martes:
-El Ingreso Familiar de Emergencia será otorgado a las personas que se encuentren desocupadas; se desempeñen en la economía informal; sean monotributistas inscriptos en las categorías “A” y “B”; monotributistas sociales y trabajadores y trabajadoras de casas particulares, siempre que cumplan con los siguientes requisitos:
a. Ser argentino o argentina nativo/a o naturalizado/a y residente con una residencia legal en el país no inferior a DOS (2) años.
b. Tener entre 18 y 65 años de edad.
c. No percibir el o la solicitante o algún miembro de su grupo familiar, si lo hubiera, ingresos por:
i. Trabajo en relación de dependencia registrado en el sector público o privado.
ii. Monotributistas de categoría “C” o superiores y régimen de autónomos.
iii. Prestación por desempleo.
iv. Jubilaciones, pensiones o retiros de carácter contributivo o no contributivo, sean nacionales, provinciales,
municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
v. Planes sociales, salario social complementario, Hacemos Futuro, Potenciar Trabajo u otros programas sociales
nacionales, provinciales o municipales, a excepción de los ingresos provenientes de la Asignación Universal por
Hijo o Embarazo o PROGRESAR.
– La prestación por este Ingreso Familiar de Emergencia será de $10.000, lo percibirá un integrante del grupo familiar y se abonará por única vez en el mes de abril del corriente año.
– El Ingreso Familiar de Emergencia deberá ser solicitado ante la ANSES conforme el procedimiento que determine la reglamentación. Los datos consignados en la solicitud tendrán carácter de Declaración Jurada por parte del solicitante.
– La ANSES, en forma previa al otorgamiento de la prestación instituida en el presente decreto, realizará evaluaciones socioeconómicas y patrimoniales sobre la base de criterios objetivos que fije la reglamentación, con el fin de corroborar la situación de real necesidad del individuo y de su grupo familiar.