La convivencia en casa, generar espacios y momentos saludables en tiempos de cuarentena no parece una tarea sencilla, ni mucho menos. El aislamiento social, preventivo y obligatorio contra el coronavirus iniciado el 20 de este mes se extenderá en principio hasta el 31 de marzo, aunque es casi un hecho que Nación anunciará la prolongación de la medida. La propuesta plantea escenarios inéditos, dificultades, nervios, tensiones y qué hacer con los niños, entre otros aspectos que ponen a prueba a la familia.
La psicóloga Cecilia Bagliani explicó que no resulta nada sencillo transitar el día a día del aislamiento, estar todos y todas en casa, planificar nuevas rutinas, organizar el tiempo y acompañar y sostener a los niños. Comentó que la realidad se impone, el miedo, la preocupación, lo incierto, las noticias que invaden los hogares y mientras tanto los padres van buscando cómo sobrellevar la convivencia. Para la especialista es importante establecer rutinas. “A los niños los ordena saber que hay horarios para comer, bañarse, descansar, limpiar el hogar, jugar, tener tiempo libre y es por eso que se recomienda mantener todos los días esos hábitos”, aseguró la profesional, quien recalcó que se debe pensar que los adultos son quienes guían y establecen las normas y límites en la vivienda.
Consultada por Diario Textual, dijo que es un proceso que hay que “transitarlo” y cada familia lo realiza a su manera, con nuevos desafíos en cada semana que activarán emociones y sensaciones que no podrán ser evitadas ni negadas. Recordó que los niños a través del juego y el jugar tienen la posibilidad de canalizar lo que pasa a su alrededor, es por ello que se recomienda el juego libre, solos o acompañados, con sugerencias de los adultos o lo que ellos mismos proponen, (evitar el uso de pantallas excesivo y reemplazarlo por otros juegos). “Son buenos momentos para seguirlos en lo que les gusta, investigar, hablar y explorar sus curiosidades y necesidades”, sostuvo.
A su entender, a través del juego se puede “conocer mucho” y aprender de los hijos. Pero también los adultos pueden encontrar maneras de “soltar” tensiones y generar momentos y espacios saludables. Conectar con lo que les gusta hacer, aprender algo nuevo o recordar aquellos juegos tradicionales que se hacían en casa cuando éramos pequeños. “Muchas veces no se podrá evitar el estrés del aislamiento y la situación de crisis que estamos viviendo, pero sí podremos generar momentos de calidad para transitar en familia”, afirmó.
Por último, recomendó hablar, comunicar lo que nos pasa, poner en palabras emociones y sensaciones, pedir ayuda, buscar soluciones, realizar trabajo en equipo, donde cada integrante de la familia tenga derechos y obligaciones. “Todos necesitan tiempos, espacios, ser escuchados, contención y acompañamiento”, expresó.