Un grupo de los intendentes decidió en las últimas horas, a raíz de la advertencia del Superior Tribunal de Justicia de que podrían enfrentar causas penales porque cometían una ilegalidad, levantar los montículos que bloqueaban el ingreso a sus pueblos. Uno de los primeros fue, como publicó Diario Textual, la localidad de Victorica. Pero ahora también se sumaron otras, como Luan Toro: precisamente en esta localidad un auto se estrelló contra un terraplén en la ruta 102.
Aún, sin embargo, hay una decena de pueblos que tienen bloqueadas sus calles vecinales: solo se pueden ingresar por un solo sector. Hay policías e, incluso en algunos puntos, personal de Salud que controla la temperatura de los que intentan pasar.
En Catriló este miércoles solo se puede ingresar por el acceso Piombi, que da a la ruta 5. Es más, Diario Textual pudo comprobar que a las 9 horas el acceso por la ruta 1 permanecía cerrado con un terraplén.
En Lonquimay, a su vez, están cerradas las calles de tierra que conectan con el pueblo. Solo está abierto, con control policial y de sanidad, en el acceso a la ruta 5 (más una calle para carga pesada).
Uriburu es otro pueblo que tomó la decisión de cerrar los caminos alternativos y solamente mantener el principal con controles a quienes ingresan a la localidad.
En Rancul, por su parte, siguen bloqueadas las calles de tierra. «El acceso principal nunca estuvo bloqueado. Entendemos que no nos alcanzan las directivas del STJ porque las calles bloqueadas son municipales. Nunca bloqueamos una ruta o el acceso», justificaron fuentes oficiales.
En Chacharramendi, en tanto, continúan los bloqueos en los accesos secundarios.
La intendencia de Miguel Cané, por su parte, retiró sus propios bloqueos. Y en Relmo no habían terminado «la obra», cuando se enteraron de la advertencia del STJ. Inmediatamente cancelaron la idea.
Victorica, luego de la advertencia del STJ, despejó los bloqueos de calles y del acceso
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