El grupo Proteccionistas en Acción denunció penalmente a un vecino de Santa Rosa por maltrato animal y cuestionó la decisión del fiscal interviniente de restituirse la tenencia al maltratador. “Todos los proteccionaista y vecinos estamos preocupados y tememos que el señor responsable del animal la haga desaparecer”, advirtió.
El hecho ocurrió el pasado jueves en el Pasaje Martínez, en el Barrio 3000 de la capital pampeana. Una perra sufrió la mutilación de sus orejas y sus gritos alarmaron a los vecinos que automáticamente radicaron la denuncia por infracción a la Ley 14.346 sobre Malos tratos y actos de crueldad a los animales.
“Recordemos que la mutilación está prohibida tanto para profesionales (médicos veterinarios) como para todos. Automáticamente realizamos la denuncia, logrando que la Policía lo custodie hasta una veterinaria y lo obligue a que se haga cargo de los gastos”, explicaron desde el grupo.
En el caso intervino el fiscal Facundo Bon Dergham, que decidió restituirle la tenencia de la perra su dueño. Esto generó el fastidio de las proteccionistas que temen que el responsable de la mascota la haga desaparecer.
“El fiscal, como estaba con otros casos y otras emergencias por causa de la pandemia que estamos viviendo, le restituyó la tenencia. A pesar de esto la denuncia sigue en curso hasta que se levante la feria para poder determinar dónde queda el animal”, explicó el grupo.
“Todos los proteccionistas y vecinos estamos preocupados y tememos que el señor responsable del animal la haga desaparecer”, advirtió.
A su vez, el fiscal Facundo Bon Dergham realizó un descargo en las redes sociales por su decisión y dijo que le decisión se tomó “teniendo en consideración el bienestar del animal” y de su familia conviviente. “Privilegiamos enseñar la conducta debida a tomar otras medidas apuradas e inoportunas. Restaurar en vez de simplemente sancionar”, explicó.
El siguiente es el descargo del fiscal:
Desde el Ministerio Público Fiscal y desde la Policía provincial desde el primer momento hemos estado pendientes de esta pequeña cachorrita Doga de 6 meses de edad. Su propietario cometió un grave error ya que por una mala costumbre, por ignorancia o por la razón que fuere, le hizo una otoplastía a la cachorra de manera irregular y que en términos de conducta corresponde a un delito penal.
Hoy los tiempos son excepcionales debido a la emergencia sanitaria. Como ustedes saben los animales no son meros objetos sino que son sujetos de derechos. Es así que en dicho contexto y teniendo en consideración que la perrita estaba fuera de peligro, en buenas condiciones nutricionales y que se le habían suministrado las curaciones y medicamentos pertinentes con intervención de un veterinario matriculado, sumado a que el presunto agresor se mostró arrepentido de la situación, decidimos que en este caso concreto y por la situación excepcional reinante, el animal se quede en su hogar de origen.
La perrita no solo convive con la persona imputada sino que también vive su pareja con sus dos hijos y en un contexto humilde, pero familiar.
Privilegiamos enseñar la conducta debida a tomar otras medidas apuradas e inoportunas. Restaurar en vez de simplemente sancionar. Su propietario ha debido asumir judicialmente el compromiso de llevar a la perrita en forma periódica al veterinario para controlar su estado de salud. Nosotros junto al comisario policial encargado también hacemos un seguimientos periódico del caso. Acertada o no, estando de acuerdo o no, son decisiones que hemos tomado teniendo en consideración el bienestar del animal y de su familia conviviente. Lo demás quedará sujeto a la opinión de ustedes. Pero siempre estuvimos y estamos ocupados en el tema. Nuevamente gracias por su atención y Saludos cordiales . Fiscal Facundo Bon Dergham.