La Central de los Trabajadores y Trabajadoras de la Pampa hizo pública su “gran preocupación” ante situaciones de violencia institucional en la provincia y exigieron el «pronto esclarecimiento» de los hechos denunciados y el «inmediato cese» de los abusos de poder. “Estamos en alerta”, advirtió.
Este fin de semana, un joven de General Acha fue detenido por violar la cuarentena obligatoria y, cuando se encontraba en una celda en la comisaría, apareció con golpes en su cabeza que lo dejaron inconsciente. Ahora Francisco Vivandelli, un peón rural de 27 años, pelea por su vida en el Hospital Molas, de Santa Rosa, donde fue intervenido quirúrgicamente.
“La ya difícil situación económica (luego de cuatro años de saqueo) sumada la pandemia, resulta suficiente sufrimiento para el pueblo pampeano. Resulta inaceptable que a dicha situación se sumen denuncias en distintas localidades de La Pampa, de abuso de parte de la policía. No podemos, ni debemos, dejar pasar por alto esto. Es urgente la investigación, que las autoridades a cargo cumplan con su deber, y que se saque de sus cargos a los abusadores, que han creído poder hacer lo que les plazca con los cuerpos de las víctimas”, exigió.
«Sabemos que hoy, quienes no pueden realizar la cuarentena como las y los profesionales de la salud, supermercados y despensas, quienes recolectan la basura, entre otrxs y la policía, son trabajadores que están poniendo el cuerpo con compromiso y responsabilidad para cuidar a la sociedad. Pero nunca para cometer abusos de autoridad, como está sucediendo. Quienes deben cuidarnos, no pueden maltratarnos. Si cometen ese delito, deben ser sancionados y sancionadas. Ir a comprar el pan o estar en la vereda de tu casa, durante la cuarentena (o en cualquier otro momento) puede ser motivo para recibir balazos, golpizas, ni encierro de 4 días», denunció.
«Nuestro país tiene experiencia y memoria histórica, y no queremos vivir (a partir de una medida necesaria para prevenir la enfermedad) la violencia institucional desde el Estado», agregó.
«La violencia injustificada no puede quedar impune, solo porque usualmente está dirigida contra los sectores más postergados de la sociedad. Estamos atentas y atentos, junto las demás organizaciones. Las autoridades no deben encubrir a quienes cometieron el delito contra estos jóvenes. No queremos que nos mate la policía, queremos que nos cuiden. La pandemia no puede terminar en abusos de poder. Por ello, instamos al jefe de la policía de La Pampa, al Secretarios de Derechos Humanos de la provincia, al Ministro de Justicia y al gobernador, el pronto esclarecimiento de los hechos denunciados, y el inmediato cese de los abusos de poder», reclamó.
Acha: fue detenido por violar la cuarentena y ahora está inconsciente