El gobernador de San Pablo, Joao Doria, extendió hoy hasta el 10 de mayo las medidas de aislamiento social que rigen en todo el estado para frenar la pandemia de coronavirus, el mismo día que el presidente Jair Bolsonaro volvió a defender la reapertura de la economía en todo el país.
“Aquí no peleamos con la ciencia, nosotros respetamos la ciencia”, expresó en su conferencia de prensa diaria el gobernador Doria en abierta confrontación con Bolsonaro y su discurso que choca con las premisas de la comunidad científica internacional y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al lado del alcalde de San Pablo, Bruno Covas, y del equipo de médicos de la gobernación, Doria informó que el estado concentra 853 de las 1.924 muertes registradas en el país por coronavirus, al igual que el principal brote de infectados con 11.068 casos confirmados, 1.125 de gravedad.
“La actitud responsable del Estado es la prolongación de la cuarentena para evitar el colapso de los hospitales públicos y, consecuentemente, el de los hospitales privados”, aseguró el gobernador, citado por la agencia de noticias EFE.
En el Estado donde viven unas 46 millones de personas rige desde el 24 de marzo una serie de medidas de aislamiento social, que incluyen el cierre de todos los comercios, fábricas y todos los servicios no esenciales.
El gobernador reiteró que el aislamiento social debería reducir al menos la movilidad y el contacto social en un 70% para que tenga efecto en la transmisión del virus. Actualmente, Doria lo situó en un 49%.
La decisión del gobernador del Estado más rico e industrializado del país chocó con el discurso que poco antes había hecho el presidente Bolsonaro en la ceremonia de asunción del nuevo ministro de Salud, que reemplaza a Luiz Henrique Mandetta, un férreo defensor de las medidas de aislamiento social que hace semanas chocaba en público con el mandatario.
En la asunción de Nelson Teich, un oncólogo amigo de Bolsonaro y sin experiencia en la administración pública, el mandatario volvió a defender sus esfuerzos por reabrir de inmediato la economía del país en detrimento de las medidas de aislamiento social que sostienen los gobernadores y alcaldes de las zonas más afectadas por la pandemia.